De acuerdo con el Representante de Comercio de los Estados Unidos Michael Froman, el “TPP sería el mayor avance en política comercial en más de 20 años”. Además, agregó que “sería el primer acuerdo desde la Ronda de Uruguay en reducir un subsidio (pesca)”, y que de acuerdo con estudios con modelos de simulación “la mayor parte de los beneficios lo verían los trabajadores a través de mayores salarios”.
El mandatario estadounidense Barack Obama se encuentra alentando fuertemente la ratificación del TPP en Asia. Destacó que “12 naciones se han unido en el Acuerdo Transpacífico para establecer las reglas del comercio para casi el 40% de la economía global”. Pero alertó que “un fracaso al implementar el acuerdo no tendría solamente consecuencias económicas, sino que además pondría en cuestionamiento el rol de liderazgo de EE.UU. en la región”.
Para entrar en vigor, el acuerdo requiere al menos seis países que sumen el 85% del PIB del grupo, lo que hace necesaria la aprobación de EE.UU. y Japón. Sin embargo, el acuerdo se encuentra con dificultades en el congreso de EE.UU. Incluso desde el mismo partido de Obama, el candidato a vicepresidente demócrata Tim Kaine manifestó que tanto él como Hillary Clinton se oponen al TPP. Sin embargo, destacó que no se oponen al comercio, y agregó: “Sea en Asia o Europa, si es posible lograr acuerdos que logren los objetivos de más empleos, mayores salarios, sean positivos para la seguridad nacional y tengan buenas provisiones de aplicación, nos encontramos abiertos a ellos”. De ese modo, parecería apoyar una renegociación del tratado.
El Senador Mitch McCornnell mencionó que la votación no ocurriría este año, pero que es algo que se podría trabajar durante la próxima administración. Existen discusiones, sin embargo, para que la votación avance. Entre los temas tratados se encuentran los biofármacos (o fármacos biotecnológicos), de utilidad, por ejemplo, para el desarrollo de vacunas. El debate se centra en los plazos que regulan la protección de datos necesarios para derivar tales medicamentos, con la legislación actual de EE.UU. fijados en 12 años, pero acortados a 5 en el TTP.
Mientras tanto, el acuerdo se encuentra en tratamiento en el Parlamento australiano, que celebró una audiencia pública el 17/10. Por otro lado, en Japón se esperaba que el acuerdo sea aprobado por la cámara baja en octubre, aunque existen señales de que proceso sería más lento. En particular, las sensibilidades del sector agrícola japonés serían la principal barrera.