Pese ala intención del gobierno argentino y el interés de ambos bloques de avanzar hacia un cierre, no se lograron los consensos necesarios para firmar el Acuerdo en el marco de la Cumbre de Líderes del G20. La próxima reunión técnica sería en diciembre.
Con la intención de avanzar sobre los puntos pendientes del Acuerdo y lograr una firma en el marco de la reunión de Jefes de Estado y Gobierno del G20, en noviembre tuvo lugar otra reunión técnica y de jefes negociadores entre el Mercosur y la UE, en Bruselas. El momento parecía apropiado para ambas partes ya que los europeos pretenden firmar antes de que asuma el nuevo presidente electo en Brasil y previo al proceso de elecciones de europarlamentarios en mayo de 2019.
En las semanas previas al encuentro negociador se habían intensificado los contactos entre ambos bloques con el objeto de darle un impulso (técnico y político) a los asuntos que aún restaba definir. En efecto, a principios de mes el Secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Horacio Reyser, había recibido a una delegación de Eurodiputados, representantes de las Comisiones de Relaciones Exteriores y Comercio Internacional del Parlamento Europeo (PE) y responsables por la aprobación de los Acuerdos Comerciales de la UE una vez negociados.
Según informaron desde la propia Cancillería, se coincidió en la importancia de los avances en la negociación y en la necesidad de arribar a un resultado satisfactorio para ambos bloques. La delegación de eurodiputados resaltó la relevancia del acuerdo desde una perspectiva “geoestratégica y no sólo económica”.
Asimismo,subrayaron que el acuerdo “está maduro” y cerrado casi en su totalidad, indicando la intención de que se concluya con anterioridad a las elecciones de mayo en las que se renovará el PE, siendo que sus actuales miembros estarían mayoritariamente a favor de la firma. También indicaron que estarían prácticamente cerrados doce de los quince capítulos que constituirían el Acuerdo, aunque resta llegar a entendimientos acerca de algunas cuestiones de especial interés para la UE,como ser: el comercio del sector automotriz, lácteos, transporte marítimo e indicaciones geográficas. Por parte del Mercosur, el principal reclamo (y escollo) es la falta de acceso al mercado europeo para productos agrícolas del bloque sudamericano.
Sin embargo, el Acuerdo no pudo ser anunciado en el marco de la Cumbre de Líderes del G20, ya que los grupos de trabajo en el último encuentro no alcanzaron los consensos necesarios para cerrar estas cuestiones pendientes. Existe predisposición a cerrar el mismo aún con posterioridad a la Cumbre para dar,asimismo, una señal positiva al multilateralismo y contra el incremento de tensiones comerciales (proteccionismo). Si bien no se rubricó durante la reunión del G20, ahora las expectativas están puestas en la próxima reunión técnica que se realizará en diciembre en Montevideo a fin de lograr los avances necesarios.
Otra acción que pone en duda el avance del Acuerdo es el cruce entre el presidente francés, Emmanuel Macron, y Jair Bolsonaro, presidente electo de Brasil. El mandatario europeo había argumentado en conferencia de prensa en el marco del G20 que no estaba dispuesto a firmar acuerdos comerciales con países que no respetasen el Acuerdo de París sobre Cambio Climático. Con esto, hacía alusión a las declaraciones de Bolsonaro sobre su intención de abandonar dicho acuerdo ambiental alegando razones de soberanía nacional que se pondrían en juego. Esto se suma al reciente pedido a Temer de retirar la postulación de Brasil para ser sede del próximo encuentro de la Conferencia de las Partes de la ONU sobre Cambio Climático (COP 25) en 2019.
