El Mercosur y Corea del Sur dieron inicio a las negociaciones formales para alcanzar un Acuerdo Comercial “significativo, mutuamente beneficioso y balanceado, que fomente el comercio recíproco y las inversiones”.
En 2017 se había calificado de exitoso el diálogo exploratorio y se coincidió en la importancia de iniciar rápidamente negociaciones para un Acuerdo Comercial, lo que finalmente se efectuó el 25 de mayo pasado, en una reunión de Ministros de Relaciones Exteriores del Mercosur[1] con el Ministro de Comercio de la República de Corea, Hyun Chong Kim, en Seúl. En tal ocasión se llevó a cabo el lanzamiento formal de las negociaciones entre el Mercosur y Corea del Sur para la firma de un Acuerdo Comercial entre ambos.
A través de una Declaración Conjunta se instruyó a los equipos negociadores de ambas partes a iniciar el proceso negociador, con el objetivo de “alcanzar un acuerdo comercialmente significativo, mutuamente beneficioso y balanceado, que fomente el comercio recíproco y las inversiones” y a fin de favorecer “la creación de empleo, promover el desarrollo sustentable y mejorar la calidad de vida de sus habitantes”.
Por lo pronto, se desconocen los detalles de lo que será la negociación. No obstante, resulta interesante analizar los flujos de comercio existente entre ambos y el potencial que puede presentar dicho mercado para el Mercosur. En el siguiente gráfico se muestra la evolución del comercio bilateral. Como se puede observar, el comercio entre Mercosur y Corea del Sur ha crecido significativamente en las últimas dos décadas. Las exportaciones del Mercosur ascendieron de US$ 1.143 millones en 2001 a US$ 3.715 millones en 2017, al tiempo que las importaciones pasaron de US$ 2.408 millones a US$ 6.426 millones. Esto demuestra que el déficit comercial se mantuvo e incluso aumentó con los años.
Empero, si bien las importaciones crecieron a una tasa mayor que las exportaciones -12% anual importaciones vs. 9% exportaciones-, en el caso de las exportaciones agroindustriales[2] se expandieron a una tasa superior incluso a las exportaciones e importaciones totales (13%). Esto implica que las exportaciones del sector agroindustrial ganaron participación en los envíos totales del bloque sudamericano a Corea, pasando de 34% en promedio 2001-03 a 59% en 2015-17. En todos los casos, los flujos de comercio bilateral del Mercosur con Corea crecieron a un ritmo más acelerado que aquellos con el resto del mundo.
Como se mencionó en el Boletín INAI Nº 167 existiría complementariedad entre las estructuras comerciales de la República de Corea y el MERCOSUR, lo que podría implicar oportunidades para nuestro país. Con el objeto de identificar dichas oportunidades, la Fundación INAI realizó en 2017 un análisis del potencial de ese mercado para las exportaciones agroindustriales argentinas Entre los resultados del análisis surgió que existiría potencial para exportar desde nuestro país tortas y residuos de soja, habas de soja, aceite de soja en bruto, maíz, trigo y morcajo, camarones y langostinos congelados, vino de uvas frescas y carne bovina deshuesada, entre otros (Ver Informe de Acceso a Mercados de Corea del Sur para mayor detalle).
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[1] Por Argentina participó el Secretario de Relaciones Económicas de la República Argentina, Horacio Reyser.
[2] Se consideró como proxy del comercio agroindustrial la sumatoria de las exportaciones del capítulo del 1 al 24 del sistema armonizado.