EE.UU. publicó una nueva notificación de ayuda interna a la OMC correspondiente al año de comercialización 2013. El Acuerdo de Agricultura requiere que los miembros que consolidaron sus medidas de subsidios a los productores notifiquen regularmente los montos pagados de acuerdo a criterios estrictos, aunque el envío de estos datos suele registrar más o menos años de retraso según el país.
Según los nuevos datos, la Medida Global de Ayuda (MGA) definida por el Acuerdo de Agricultura, alcanzó los 6.892 millones de dólares. Este se trata del conjunto de subsidios considerados más distorsivos por la OMC (“Caja ámbar”) para el comercio mundial. Es decir, se estima que estos pagos son los que se traducen en mayores disminuciones de los precios internacionales de los alimentos.
En la notificación, la MGA no específica a productos determinados no fue sumada al total por no alcanzar el 5% del valor total de la producción (“de minimis”). Si se incluyen los pagos de minimis, el total asciende a 13.955 millones de dólares, cifra superior en 18% a la del año 2012. Esta cifra es de importancia porque se define en el contexto de la negociaciones en Doha como OTDS (del inglés para “total de las ayudas distorsivas al comercio”), y según el último borrador de modalidades del año 2008 el tope para EE.UU. se fijaría en 14.500 millones de dólares. Dado que la ayuda aplicada sería muy cercana a este límite, podría generar mayores dificultades para alcanzar un acuerdo en la OMC sobre subsidios a la agricultura.
El principal destinatario de estos pagos fue el sector lácteo (3.209 millones), explicado en mayor parte por medidas de sostén de precios. La MGA para los productores de azúcar fue de 1.445 millones y para el trigo 1.317 millones. El maíz mostró MGA por 3 mil millones, pero esta cifra no alcanzó el 5% del valor de la producción requerido para ser sumada en el total.
En cuanto a la denominada “caja verde”, exenta de reducción por ser considerada relativamente menos distorsiva, alcanzó los 110 mil millones de dólares, explicada en su mayor parte por el programa SNAP (Supplemental Nutrition Assistance Program, anteriormente “food stamps”), que totalizó U$S 82 mil millones. Por otro lado, 4 mil millones correspondieron a pagos directos otorgados a los productores en base a producción y área históricas. Estos pagos exhibieron un incremento con respecto al año anterior de 5%.
El incremento de los pagos se refleja también en el Apoyo Estimado al Producto, un indicador del nivel de subsidios desarrollado por OCDE. De acuerdo con el mismo, en los últimos años se aprecia una tendencia fuertemente creciente en EE.UU.
Ver gráfico en la versión en pdf. del Boletín.
Dado el efecto de los programas que garantizan un precio o ingreso mínimo al productor, en períodos de precios bajos se esperan incrementos en los pagos. Este tema es de preocupación para los países exportadores de alimentos, que aspiran a lograr disciplinas estrictas para los subsidios otorgados tantos por EE.UU. como otros países desarrollados y, cada vez en más medida, por algunos países en desarrollo.

