El 18 de marzo, Argentina y la Unión Europea llegaron a un acuerdo en el reclamo sobre OGM presentado ante la OMC en 2003. El caso surgió de una queja presentada por Argentina, Canadá y EE.UU., contra la UE sobre la aplicación de su legislación sobre productos biotecnológicos. La UE aplicaba una moratoria general de facto sobre la autorización de OGMs, como así también demoras indebidas en relación a solicitudes de autorización especificas. Tras el proceso, el Órgano de Solución de Diferencias de la OMC (OSD) concluyó que la UE se encontraba en violación de sus compromisos derivados del Acuerdo sobre la Aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias de la OMC (AMSF). Tras diversas extensiones de plazos, Argentina y la UE suscribieron una “Solución mutuamente convenida”, relativa a las recomendaciones del OSD. Entre las cuestiones acordadas, se dispuso la realización de reuniones bianuales entre los servicios competentes de la Comisión Europea y las autoridades argentinas sobre asuntos relativos a la aplicación de la biotecnología a la agricultura y otros asuntos comerciales relacionados de interés mutuo. La Cancilleria argentina destacó que la solución alcanzada “debe mirarse a la luz de la creciente importancia de la biotecnología en la producción de alimentos y piensos, de la importancia del comercio de productos derivados de la biotecnología entre la Argentina y la UE, y como una apertura a mayor cooperación y desarrollo biotecnológico para beneficio de los sectores agrícolas argentino y europeo.” En el marco de este contencioso, la UE y Canadá acordaron una solución mutuamente convenida a su controversia el 15 de julio de 2009 (Ver boletín Nº 86). Mientras tanto, por el lado de EE.UU., aún resta resolverse si aplicará retorsiones o llegarán a una solución. Leer en pdf »