En un reciente estudio publicado por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), titulado “Perspectivas de la Agricultura y el Desarrollo Rural en las Américas; una mirada a América Latina y el Caribe 2010”, se señala una franca recuperación de la producción agrícola en la mayoría de los países de la región. El informe destaca que la salida de la crisis ha sido más rápida de lo que se esperaba, aunque se mantiene en los exportadores regionales la preocupación respecto a que pasará cuando se empiecen a retirar los estímulos gubernamentales a las economías de los principales países importadores. En el caso de las exportaciones, a pesar de la importante retracción observada a comienzos de 2009, el documento vislumbra una clara recuperación de un 8,9% a partir del tercer trimestre del año, impulsada por el crecimiento de las compras asiáticas. Producto de esta mayor demanda asiática de materias primas, se espera que los precios de las mismas se mantengan en niveles superiores a los precios históricos en el mediano plazo. El informe resalta que si bien los valores de las exportaciones agrícolas de la región aumentaron entre 2006 y 2008, en términos cuantitativos las mismas crecieron sólo modestamente e incluso disminuyeron en algunos países, debido a una combinación de condiciones climáticas adversas y restricciones a la exportación. En 2009 las exportaciones disminuyeron tanto en términos de valor como de volumen, a pesar de que la agricultura se desempeñó mejor que otros sectores económicos. Una encuesta realizada para este informe reportó que la producción agrícola aumentó durante el 2009 en 24 de los 34 países que contestaron, se contrajo en 7 de ellos y se estancó en 3. Las expectativas para el 2010 apuntan a una recuperación importante en la producción agrícola de la mayoría de los países de la región, ocasionada, principalmente, por una conjunción de medidas de políticas anticíclicas, una recuperación de los precios a partir del 2009 y el crecimiento de la economía mundial. Para el caso de Argentina se resalta que el 2009 no fue un buen año para la producción agrícola con una caída del 37%, a causa de las malas condiciones climáticas y el impacto de la política de retenciones. Sin embargo, las perspectivas para el 2010 son positivas, con una notable recuperación de un 38%. A su vez, Argentina está dentro de los pocos países que registraron un mayor descenso en las exportaciones agrícolas (-38%) que en los demás sectores de la economía (-21% para el total). Según el informe, la exportación de los principales cultivos argentinos (trigo, maíz y semillas oleaginosas) ha caído sostenidamente desde la cosecha de 2007/2008. Se señala, además, que la región continúa basándose en un grupo limitado de productos básicos agrícolas como fuente estable de ingresos de exportación. Esto se da especialmente en los países exportadores de cereales y semillas oleaginosas entre los que se encuentra Argentina. De mantenerse altos los precios de los bienes básicos, estos países tendrían pocos incentivos para diversificar sus exportaciones agravando su situación de vulnerabilidad. El trabajo destaca que la región necesita aprovechar la oportunidad para innovar y avanzar tecnológicamente y así aumentar la productividad del sector agrícola y mejorar la calidad y variedad de sus productos de exportación. Con respecto a las políticas comerciales propias de los países, el documento dice que uno de los principales retos de hoy consiste en tomar en cuenta los aspectos de la seguridad alimentaria sin recurrir al proteccionismo ni a la reducción de los incentivos para los productores nacionales.
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