Luego de varios meses de indefiniciones, en abril se designó a Sonny Perdue como Secretario de Agricultura de EE.UU. y se espera la confirmación de Robert Lighthizer como Representante Comercial tras aprobación del pleno del Senado.
Durante abril se produjeron dos hechos de trascendencia en cuanto a la política agrícola y comercial de EE.UU. Por un lado, Sonny Perdue fue confirmado como el 31er Secretario de Agricultura (USDA) por parte del Senado estadounidense, tras una votación de 87 a 11 por la positiva. Perdue es un granjero y veterinario del estado sureño de Georgia, del cual fue gobernador entre 2003 y 2011.
Según se ha indicado, sus políticas se guiarán en base a cuatro principios. En primer lugar, se maximizará la capacidad del sector agrícola y agroindustrial para crear empleos, producir y vender alimentos y fibras al mundo. En este sentido se buscará eliminar las barreras que lo dificulten.
Como segundo aspecto, se dará prioridad al servicio al cliente para contribuyentes y consumidores estadounidenses. Aquí se fomentará una conducción eficiente, efectiva y con la mayor integridad. En tercer lugar, como los estadounidenses esperan un suministro constante y seguro de alimentos, el USDA continuará asegurando el cumplimiento de estrictos estándares de seguridad establecidos. En este sentido, se considera a la seguridad alimentaria como un componente esencial de la seguridad nacional. Y por último, el cuidado de la tierra, señalando que es responsabilidad de propietarios o arrendatarios de preservar los recursos.
Ya a poco de asumir, mediante una orden ejecutiva del Presidente Trump, se dispuso que se revisen las políticas y leyes que regulan el sector agrícola con el fin de acabar con aquellas normas que puedan «dañar a los agricultores y las comunidades rurales del país». Por la disposición se estableció un Grupo de Trabajo liderado por Perdue, que tendrá un plazo de 180 días para «identificar cambios legislativos, regulatorios y políticos» en el sector agrícola de dicho país.
El decreto precisa que está en el interés nacional «asegurarse de que las cargas regulatorias no suponen una molestia innecesaria para la producción agrícola, ni dañan a las comunidades rurales, ni constriñen el crecimiento económico o la creación de empleo, ni aumentan el coste de los alimentos».
Por otro lado, en el Comité de Finanzas del Senado se aprobó por unanimidad a Robert Lighthizer como Representante Comercial (USTR) de la Casa Blanca. El paso siguiente es que su nominación sea enviada al pleno del Senado, donde se espera que sea confirmado en breve debido a que cuenta con apoyo bipartidista.
Para que progresara su nominación fue necesario se apruebe una dispensa especial, ya que la Ley de Transparencia de Cabildeo de 1995 requiere de una exención especial del Senado, debido a que ha representado a Brasil y a China en disputas contra Estados Unidos.
La confirmación final de Lighthizer es necesaria para que se pueda enviar al Congreso la notificación oficial para el inicio del período de espera de 90 días establecido para el comienzo de negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés).
Ligththizer es un abogado que ha trabajado la oficina del representante comercial durante la administración Reagan, prometió priorizar las exportaciones agrícolas como parte de la política comercial a través de la renegociación del NAFTA y la celebración de acuerdos bilaterales con países como Japón. Respecto del NAFTA, Senadores de ambos partidos pidieron a Lighthizer que evitara que la renegociación del mismo afectase el comercio agropecuario entre Estados Unidos y México. Este respondió que era factible, pero no sencillo, al tiempo que indicó que ambos países se necesitaban mutuamente y mucho en lo económico.

