Los Ministros de Medio Ambiente de la UE, se reunieron en Estocolmo (Suecia) a fin de coordinar una posición en común para la venidera Cumbre de Copenhague sobre Cambio Climático, a realizarse en diciembre de este año. En dicha reunión criticaron una propuesta francesa para que la UE adoptara medidas en frontera para combatir el cambio climático, frente a aquellos países que no realizaran recortes sobre las emisiones de dióxido de carbono. El Ministro del Medio Ambiente sueco Andreas Carlgren criticó la propuesta e invitó al resto de los ministros de la UE a rechazarla, señalando su postura contraria al “proteccionismo verde». Por su parte, el Secretario alemán para el ambiente, Matthias Machnig, no solo tildó a la propuesta francesa como «una nueva forma de eco-imperialismo”, sino que además indicó que cerrar sus mercados no era una muy buena señal para las negociaciones internacionales. Para Francia, las medidas podrían ayudar a que las empresas europeas compitan en igualdad de condiciones contra los bienes fabricados en países sin restricciones de emisiones de carbono, según una declaración de la oficina del Presidente francés Nicolás Sarkozy el mes pasado. La propuesta francesa surge como una alternativa para controlar las emisiones de carbono, en caso de que no se logre alcanzar un acuerdo en Copenhague. Tanto EE.UU. (que ya tiene un proyecto de ley en tal sentido – Ver Boletín 85) como la UE son concientes que economías emergentes como China e India, no aceptaran fácilmente límites sobre las emisiones de carbono, como lo han indicado reiteradamente en diversos foros y ante esta posible situación se preparan con alternativas propias. Leer en pdf »