Argentina ejercerá la próxima Presidencia del G77 + China a partir de 2011. Dicho grupo, que en la actualidad se compone por 132 países, representando más de los 2/3 de los miembros de las Naciones Unidas, está integrado por la totalidad de los países en desarrollo y China, que adhirió a él en la década del 90.
Sus principales actividades se centran en el desarrollo económico y social, como lo fue en sus orígenes, pero ha ido incorporando otras cuestiones como el manejo del medio ambiente, el sistema financiero internacional, la asistencia humanitaria y las migraciones. En adición, el Grupo de los 77, desde sus orígenes, apoya y financia proyectos relaciones con la cooperación Sur-Sur, además de promover el comercio Sur-Sur a través del Sistema Global de Preferencias.
La presidenta Cristina Kirchner, al momento de asumir en el cargo, reclamó mayor protagonismo para los integrantes del grupo en los organismos institucionales internacionales como la ONU, el Fondo Monetario o la Organización Mundial de Comercio. Señaló que si bien los países del G77 representan la «mayor porción del PBI mundial y la mayor cantidad demográfica» en el sistema de decisión de los organismos multilaterales, estos países «no tienen representación acorde con su nivel y magnitud en la adopción de decisiones» sino que siguen «con una fotografía vieja» del mundo.
La presidencia argentina del G-77 quedó a cargo del embajador ante la ONU, Jorge Arguello, durante todo 2011. Por su parte, el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, en una reunión previa con el Canciller argentino, Héctor Timerman, destacó que Argentina se encontraba en una excelente posición al pertenecer simultáneamente al G-77 y al “G-20 financiero”, lo cual la colocaba en una posición importantísima de “puente” entre ambas organizaciones. En efecto, la conducción del foro tendrá por primera vez a un miembro del G-20 tras la crisis financiera internacional desatada en 2008.
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