Argentina en contra de imponer topes a los precios agrícolas. El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Norberto Yauhar, se reunió el pasado 14 de septiembre con el director general de la FAO, José Graziano Da Silva, y le manifestó la postura argentina en contra de los topes a los precios de los commodities. Recordamos que en las negociaciones sobre volatilidad de precios y seguridad alimentaria en el marco del G-20, la delegación francesa habría planteado la posibilidad de imponer límites a las subas de precios de los productos agrícolas. Según un Comunicado del Ministerio argentino, los funcionarios coincidieron que la inversión y el estímulo a la producción son fundamentales para alcanzar la seguridad alimentaria mundial. Para Yahuar, Argentina debe contribuir al problema del hambre con mayor producción, y para que esto suceda “tiene que pagarse un precio justo por lo que producimos”. Entre otras cuestiones, Graziano da Silva y Yauhar analizaron la posible contribución de la especulación a la mayor volatilidad de los precios alimentarios. Estuvieron de acuerdo en que una mejor y más coordinada regulación del comercio y los mercados financieros debe ser parte importante de la respuesta de la comunidad internacional. En este sentido, el Ministro argentino se manifestó en contra de la financialización de los mercados de commodities. Destacó que los países emergentes van a ser actores principales en el nuevo mundo de la producción de alimentos, y que hay que hacer correcciones dándole previsibilidad al sistema. “La única forma de darle previsibilidad es con el libre comercio y no con las finanzas mezcladas en la producción de alimentos», agregó. En relación, durante un encuentro entre Graziano da Silva y el presidente francés, François Hollande, se destacó que una mejor coordinación internacional y un mayor intercambio de información están ayudando a aliviar la presión sobre los mercados. Ambos debatieron acerca de la creación de reservas estratégicas de alimentos para hacer frente al impacto de la volatilidad de precios, proporcionando ayuda de emergencia en situaciones de crisis. Según la FAO, Graziano da Silva y Hollande hicieron hincapié en que esas reservas no deben destinarse a intentar intervenir en el mercado y establecer un techo a los precios, sino más bien para servir de colchón (junto con otros mecanismos de redes de seguridad) frente a cualquier evento que pueda amenazar la seguridad alimentaria nacional. Estos temas serán debatidos en una próxima reunión de ministros de Agricultura del G-20, a celebrarse en Roma, el próximo 16 de octubre.
Leer en pdf »
G-20 – AGRICULTURA
previous post

