El ERAMA (Escenario de Referencia Agroindustrial Mundial y Argentino) se trata de un escenario a 10 años para el sector agroindustrial en Argentina. Constituye una visión de largo plazo sobre los niveles de comercio internacional, producción, consumo y exportaciones, elaborada a través de la utilización del modelo de simulación PEATSim-Ar.
Contexto
El pronóstico de crecimiento económico global del Fondo Monetario Internacional (FMI) para el año 2023 muestra una revisión al alza, proyectando un crecimiento mundial del 3%. No obstante, este crecimiento representa una desaceleración en comparación con el 3,5% registrado en 2022. El pronóstico para el año 2024 se mantiene inalterado en un 3%. A pesar de esta mejora en las perspectivas económicas, persisten riesgos a la baja en el panorama global.
Incluso frente a significativos vaivenes internacionales, el contexto local aparece como el principal determinante del futuro del sector. La campaña 2022/2023 fue fuertemente afectada por una sequía de gran magnitud, de manera que en las proyecciones se observa una recuperación de la producción al asumirse un clima promedio, aunque aún con algunas afectaciones en 2023/2024.
Más allá de esto, Argentina enfrenta focos de riesgo macroeconómicos, vinculados fundamentalmente a presiones cambiarias e inflacionarias. Esto se evidencia a su vez en varios cambios de políticas que influyen sobre el marco de decisiones de los productores, incluyendo, por ejemplo, la implementación de un nuevo impuesto del 7,5% (PAIS), que impacta sobre los precios de los insumos importados, así como una serie de ediciones del esquema cambiario PIE (Programa de Incremento Exportador). Si bien el PIE se trata de una medida temporaria, es razonable suponer que estos cambios influyen sobre las expectativas de tipo de cambio que los productores formulan para los ciclos futuros.
Supuestos
Infraestructura: Las inversiones en infraestructura física (capacidad de almacenaje, matriz de transporte, etc.) se asumen acomodaticias. Estrictamente, el supuesto es que los costos de transporte y almacenamiento se mantendrán iguales a los observados en promedio en el período base, en términos reales. Básicamente, esto implica que la infraestructura se deberá amoldar para evitar que un mayor grado de congestión impulse al alza a estos costos reales.
Rendimientos: Los rendimientos por hectárea de los cultivos están contemplados de dos maneras. Por un lado, existe un componente tendencial, que evoluciona en el tiempo según su propia dinámica. Por el otro, las cifras varían a partir de los precios calculados internamente en el modelo. La explicación a este último componente es que, mejores precios permiten la aplicación de tecnologías que mejoran la productividad. En el escenario de referencia, sin embargo, la mayor parte de los cambios en rendimientos surgen del componente tendencial, estimado tanto a partir de datos históricos como de información de expertos.
Un componente importante de los rendimientos históricos es explicado por eventos puntuales, tales como brotes de enfermedades animales o vegetales, o por condiciones meteorológicas. En este sentido, para los períodos proyectados del modelo se asumen condiciones promedio.
Políticas: Para el caso de Argentina se contemplan las modificaciones adoptadas hasta agosto de 2022. Dado que se mantiene el supuesto de ceteris paribus, fuera de cualquier cambio explícitamente mencionado, se asume que persisten a futuro tanto las actuales políticas agropecuarias y de comercio exterior de Argentina, así como la de los demás países contemplados en el modelo.
Cabe aclarar que esto no significa que no se esperan cambios para los próximos 10 años, sino que se supone que no existirán con el objetivo de construir un escenario que sirva de referencia para evaluar el impacto que tendrán dichos escenarios alternativos, donde efectivamente sí se incluyan modificaciones en estas políticas.
Datos: Las cifras correspondientes hasta la campaña 2021/2022 son tomadas como dadas (no se generan mediante la simulación en el modelo), y provienen de diversas fuentes. Los precios de base fueron tomados de las cotizaciones de referencia internacional de commodities publicados por el Banco Mundial y la FAO, además de datos de precios FOB del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (MAGYP). La información de cantidades proviene de los balances de Producción, Suministro y Distribución (PSD) elaborados por el USDA para la mayoría de los países y productos, aunque también se tomó información de OCDE-FAO. Para Argentina, la información de cantidades proviene de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, MAGYP, INDEC y USDA.
Debe tenerse en cuenta que, los datos correspondientes a la campaña 2022/2023 son estimaciones preliminares y no como cifras definitivas. Ello se debe a que, al momento de la elaboración del presente ERAMA, la información de base no necesariamente se encontraba consolidada. Esto, sin embargo, no debería afectar la interpretación de los resultados, dado que se pretende establecer una línea de referencia a largo plazo.
Escenarios
ERAMA: Escenario continuación. Evolución del crecimiento del PBI según Outlook FMI. Tipos de cambio real constante. Sin cambios en políticas argentinas.
Dexrex: Los derechos de exportación de los cereales se llevan a los máximos permitidos por la Ley 27.541 (15%) para los cereales y el girasol, como posibles respuestas a una incrementada necesidad de financiamiento por parte del gobierno producto de la crisis. Además, se aplican restricciones cuantitativas a las exportaciones de maíz y trigo con características similares a las que tuvieron lugar hasta 2015.
Gaps: Eliminación gradual de derechos de exportación. Cierre de brechas de productividad entre productores de nivel tecnológico Alto, Medio y Bajo, utilizando información de RETAA. Para más detalles ver Bolsa de Cereales (2020).
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