Se espera que se aceleren las negociaciones entre el Mercosur y la UE con un avance en el intercambio de ofertas en octubre. Mientras tanto continúan los encuentros con EFTA, aunque en un estadio más incipiente.
Mercosur-UE
En vistas de la próxima reunión del XXIX Comité de Negociaciones Birregionales (CNB) entre la UE y el Mercosur a celebrarse en Brasilia en octubre, a principios de septiembre se desarrolló en Bruselas una reunión inter-sesional para avanzar en los textos del Acuerdo de los siguientes grupos de trabajo: Acceso a mercado, Reglas de Origen, Medidas Sanitarias y Fitosanitarias, Obstáculos Técnicos al Comercio, Servicios y Establecimiento, Contrataciones Públicas, Propiedad Intelectual, Comercio y Desarrollo Sostenible y Solución de Controversias.
Cabe destacar que previo a la celebración del CNB, el sector público argentino convocó al sector privado a una reunión en la que se recalcó la intención de concluir este Acuerdo para fin de año. En ese sentido, se indicó que la agenda sería ajustada dado el corto plazo existente para cerrar las diversas cuestiones pendientes y convocó al sector privado a colaborar a fin de obtener los mejores resultados posibles. En dicha ocasión, se presentó el estado de situación de los principales temas/capítulos que se encuentran sobre la mesa de negociación y algunas proyecciones a 2025.
En paralelo a las reuniones cerradas de negociación, se prevén encuentros de los negociadores con el sector privado en el transcurso de la semana. En principio, se programaron tres reuniones público-privadas: una con los negociadores de Mercosur y la UE, otra sólo con negociadores del Mercosur y otra de Argentina.
Adicionalmente, es de esperar que durante el encuentro de octubre los bloques presenten ofertas mejoradas de bienes, que deberán ser superadoras de aquellas intercambiadas en mayo de 2016. Esta situación ha generado cierta preocupación en el bloque europeo dado que se espera se exhiban las ofertas de carnes y etanol, que no habían sido presentadas en mayo. Mercosur ha señalado en reiteradas oportunidades que un TLC con la UE no puede excluir estos dos productos estratégicos de la oferta exportable del Mercosur.
Según trascendió en la prensa internacional, la Comisión Europea propondría al Mercosur una cuota de 70 mil toneladas de carne bovina y otra de 600 mil toneladas de etanol anuales. Contingentes de esa magnitud no brindarían al Mercosur una señal positiva respecto de la negociación, dado que serían inferiores incluso a lo ofrecido por la UE en 2004, momento en el que se interrumpieron las negociaciones por diferencias consideradas insalvables. En aquella ocasión la oferta europea fue de 100 mil toneladas para carne bovina, de las cuales 60 mil eran de acceso inmediato y las restantes 40 mil sujetas al cierre de la Ronda de Doha de la OMC, y de 1 millón para etanol (600 mil inmediatas y 400 mil sujetas a Doha). Históricamente el pedido de Mercosur ha rondado las 300 mil toneladas de carne bovina, lo que implicaría más que cuadruplicar la cuota que tiene pensado ofrecer la UE.
Por otro lado, vale tomar como referencia en este punto, lo que la Unión Europea ha negociado en el reciente Acuerdo con Canadá. Las cuotas de carne bovina fresca o refrigerada y congelada ofrecidas por la UE inician la desgravación en un volumen de 5.140 y 2.500 toneladas el primer año para alcanzar las 30.840 toneladas y 15.000 toneladas en un plazo de 6 años, respectivamente. Los mismos podrían incrementarse para introducir los cortes de alta calidad desde el primer año. Adicionalmente, poseen arancel intra-cuota de 0% para las cantidades especificadas en cada año y son administradas por el bloque europeo. Se incluiría la cuota existente en la OMC de alta calidad con arancel cero desde la entrada en vigencia del acuerdo (Ver CETA: entrada en vigor provisional, en este boletín).
Según transcendió en algunos medios, existen visiones cruzadas en Europa sobre el avance de las negociaciones y la presentación de ofertas: algunos países consideran que no es el momento de presentar la oferta y consideran es mejor hacerlo hacia el final de las negociaciones; mientras que otros creen que es el momento de proponer algo al Mercosur para dar un impulso a las negociaciones.
Desde el sector privado europeo no se hicieron esperar y expresaron sus preocupaciones. COPA-COGECA[1] rechazó la decisión de la UE de poner carne y etanol en su oferta al Mercosur argumentando que devastaría al sector europeo de la carne bovina (aunque la cuota ofrecida representa menos de un uno por ciento de la producción de la UE), el crecimiento y el empleo en las zonas rurales y socavaría las normas de seguridad alimentaria de la UE. Asimismo, el Secretario General, Pekka Pesonen, aseguró “No es el momento de proponer esto cuando no sabemos el impacto de las conversaciones de Brexit. Con el 45% de la carne de vacuno irlandesa destinada al mercado británico, no podemos empezar a pensar en presionar aún más al mercado de carne de vacuno de la UE en un pacto comercial con los países de América Latina. El etanol debe ser excluido también y tenemos serias preocupaciones sobre el jugo de naranja, frutas y verduras”.
Estas afirmaciones tuvieron lugar en medio de los debates en la propia UE para hacer frente a situaciones como las que debieron enfrentar los consumidores europeos por huevos contaminados con fipronil, un insecticida tóxico para el ser humano. Luego de una serie de allanamientos en Bélgica y Países Bajos, investigadores efectuaron arrestos por fraude a miembros de la firma neerlandesa Chickfriend. El episodio de contaminación alcanzó a 26 Estados Miembros y otros 23 países de fuera del bloque comunitario siendo los países más afectados Holanda, Bélgica, Alemania y Francia. Según informó The Guardian, “las autoridades de Países Bajos habían recibido en noviembre un advertencia de que el fipronil se utilizaba ilegalmente en las granjas”, pero la información no se había pasado a otros países. Efeagro recordó diversos casos de contaminación en la UE, como el brote de E. Coli en 2011, la crisis de la “vaca loca”, o las dioxinas en Bélgica en 1999.
Mercosur-EFTA
Del 29 de agosto al 1 de septiembre se llevó a cabo la II Ronda de Negociaciones para alcanzar un Acuerdo de Libre Comercio entre el MERCOSUR y Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA, por sus siglas en inglés) en Ginebra, Suiza. Según indicaron desde la Cancillería, se lograron avances en todas las áreas y un fructífero intercambio de información en materia de comercio de bienes, facilitación de comercio, propiedad intelectual, desarrollo sostenible, entre otros.
Cabe recordar, que las negociaciones formales con este bloque europeo formado por Islandia, Noruega, Suiza y Liechtenstein, habían iniciado en el mes de febrero de 2017 en Bruselas y en junio se realizó la primera ronda formal de negociaciones comerciales en Buenos Aires (Ver más detalles en nota del Boletín_158).
Los días 16 y 17 de octubre próximos tendrá lugar en Buenos Aires una reunión inter-sesional para avanzar en el ámbito de acceso a mercados.
[1] La primera organización representativa de agricultores europeos, COPA (Comité de las Organizaciones Profesionales Agrarias) fue creada en 1958, y un año más tarde, las cooperativas agrícolas de la Comunidad Europea crearon una organización representativa a escala europea, la COGECA (Confederación General de las Cooperativas Agrarias).