En lo que va del año se han llevado a cabo cuatro rondas de renegociación, aunque permanecen sin definirse las características del nuevo Acuerdo que regulará el vínculo entre el Reino Unido y la UE.
Ya pasó más de un año del referéndum por el que el Reino Unido votaba a favor de abandonar la UE y aún no han habido grandes definiciones respecto a cuál será la forma que adoptará el Acuerdo del Brexit. Tomó nueve meses al RU notificar al Consejo Europeo su intención de retirarse de la Unión Europea (29 de marzo de 2017), gatillando el Artículo 50 del Tratado de la Unión Europea y dando inicio al proceso formal de salida.
Luego de la apertura formal de las negociaciones en mayo, se han celebrado cuatro rondas de negociación. En un clima de tensiones y lentitud para alcanzar un acuerdo, llegó el discurso de la Primer Ministro (PM) británica, Theresa May, en Florencia, Italia, previo a la celebración de la cuarta reunión. El mismo intentó brindar certidumbre y tranquilidad al proceso de negociación, llamando a impulsar progresos reales.
El objetivo del mismo fue establecer un enfoque claro y pragmático tal que se asegure un acuerdo que funcione para todas las partes. Aseguró que el RU quiere trabajar de la mano con la UE y establecer una nueva, profunda y especial asociación, que debe abarcar una nueva relación tanto económica como en materia de seguridad. Convocó a ser prácticos y creativos en el diseño de una ambiciosa asociación económica que respete las libertades y los principios de la UE y los deseos del pueblo británico.
Reconociendo que el Reino Unido es el mayor socio comercial de la UE y una de las mayores economías del mundo, May entiende que se deberán discutir nuevas formas de gestionar la interdependencia y las diferencias, en un contexto de valores compartidos, que incluyen la convicción por el libre comercio, una competencia rigurosa y justa, derechos de los consumidores afianzados, entre otros. Para que esta asociación funcione, insinuó la necesidad de contar con un mecanismo de resolución de disputas sólido y apropiado.
Asimismo, la PM se refirió a los desafíos compartidos que requieren de un abordaje conjunto con la UE, a saber: la migración masiva, el terrorismo, el debilitamiento del crecimiento del comercio mundial, las amenazas proteccionistas, el cambio climático y el desarrollo de armas nucleares por parte de Corea del Norte.
El Reino Unido dejará de ser miembro de la Unión Europea a partir del 29 de marzo de 2019. En este sentido, May sugirió que luego de esa fecha sería conveniente contar con un período de implementación que sería de alrededor de dos años, a fin de preparar e implementar los nuevos procesos y sistemas que sustentarán la futura asociación.
Este discurso sentó las bases para la cuarta ronda de negociaciones, cambiando la dinámica que se venía desarrollando e impulsando avances concretos. Al término de la cuarta ronda, el negociador por el RU, David Davis, indicó que se ha avanzado considerablemente en los siguientes temas de interés: brindar certidumbre a ciudadanos y empresas, proporcionar tranquilidad a los socios de la UE con respecto a obligaciones financieras mutuas, lograr acuerdos sobre algunos de los principios clave vinculados a las cuestiones que surgen para Irlanda del Norte e Irlanda. Davis aseguró que aún quedan puntos en los que “se necesitará más discusión y pragmatismo para llegar a un acuerdo” y “es cierto que hay diferencias de opinión, pero con la continua diligencia y creatividad de nuestros equipos, estoy seguro de que podemos resolverlos”.
Por su parte, el negociador de la UE, Michael Barnier, indicó “hemos tenido una semana constructiva – sí – pero todavía no estamos en términos de lograr progresos suficientes. Se necesitan más trabajos en las próximas semanas y meses”. En esta misma línea, el Presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha manifestado un prudente optimismo por el tono constructivo y más realista del discurso de May; no obstante, considera que aún no se han producido avances suficientes.
Impacto sobre la PAC y el comercio con la UE
La Política Agrícola Común (PAC) europea se verá afectada por la retirada del RU, uno de los principales aportantes al presupuesto comunitario. Es de esperar que Gran Bretaña contribuya al financiamiento de la PAC hasta 2020, momento en el que será reformada la política y que asimismo el RU ya no será parte de la Unión.
Según un informe del Comité Económico y Social Europeo (CESE)[1], “el brexit es una amenaza importante para la UE y tendrá un impacto significativo en la PAC y en el mercado único. Los Estados miembros deben compensar íntegramente todo déficit presupuestario de la PAC derivado del brexit”. Al respecto, el Comisario de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea, Phil Hogan, indicó que la contribución total del Reino Unido al presupuesto europeo es de 12.000 millones de euros anuales y que su partida iba a dejar un “hueco” que habría que llenar, para lo cual planteó la posibilidad de aumentar la contribución de los países en un 1%.
Por otra parte, en el dictamen del CESE afirmaban que “es esencial que se mantenga la libertad de comercio sin aranceles de los productos agrícolas y los alimentos entre la UE y el Reino Unido, así como las normas equivalentes en materia de salud animal, bienestar y medio ambiente, al igual que la aplicación del arancel exterior común de las importaciones tanto a la UE como al Reino Unido”. Asimismo, aseguraba que una PAC remodelada debería mantener el principio de la preferencia comunitaria y de una soberanía alimentaria equilibrada entre los territorios, con alimentos de la UE para los ciudadanos de la UE. Hay que subrayar el potencial de la agricultura en todos los acuerdos comerciales bilaterales o multilaterales sin sacrificar el sector para obtener beneficios en otros ámbitos. Todos los alimentos importados en la UE deben cumplir plenamente las normas de la UE en materia de condiciones sanitarias, fitosanitarias, laborales y medioambientales, sin dejar de respetar el principio de conformidad.
[1] Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre «Una posible remodelación de la Política Agrícola Común» (Dictamen exploratorio) (2017/C 288/02). 31/08/2017