Los Miembros de la OMC se encuentran debatiendo acerca del mejor enfoque para avanzar en las negociaciones para un acuerdo multilateral de comercio en el marco de la Ronda Doha. Siguiendo lo acordado en la pasada Conferencia Ministerial, el director general del organismo, el brasileño Roberto Azevêdo, llevó adelante un proceso de consultas para confeccionar un plan que permita arribar a un resultado exitoso en un futuro próximo. Estas consultas incluyeron una visita a la Argentina para reunirse con el canciller Héctor Timerman.
Durante la pasada reunión del Consejo General, Azevêdo informó que como resultado de este ejercicio encontró bases sólidas para “avanzar de manera constructiva”. Respecto de la labor para 2014 señalo dos prioridades. La primera, capitalizar los esfuerzos invertidos en el Paquete de Bali mediante la aplicación de las decisiones allí alcanzadas. La segunda, preparar antes de que finalice el año un programa de trabajo claramente definido para concluir, de una vez por todas, el Programa de Doha para el Desarrollo. El principal interrogante es la factibilidad de conseguir más “cosechas tempranas”.
Según Azevêdo, el éxito de Bali ha supuesto el comienzo de una nueva era para el sistema multilateral y su impulso no debe desaprovechase. Para esto, se necesita de una “hoja de ruta” que permita superar los obstáculos que han paralizado la Ronda en el pasado. La misma debería basarse en los siguientes principios: a) mantener en primer plano las cuestiones relacionadas con el desarrollo; b) continuar con un proceso inclusivo y transparente, en el que todos los Miembros participen en todas las fases de las negociaciones; c) estar dispuestos a ser creativos, abiertos a ideas nuevas que puedan permitir superar los obstáculos; d) imprimir cierto sentido de urgencia a los esfuerzos; y e) ser realistas y centrarse en aquellos aspectos que sean factibles de lograr. “No se trata de reducir el nivel de ambición, sino de encontrar otras fórmulas para lograr resultados acordes con ese nivel de ambición”, remarcó el director.
Sobre la agricultura, se indicó que la mayoría de las delegaciones reconocieron la necesidad de adoptar un enfoque equilibrado entre los tres pilares de la negociación: acceso a los mercados, ayuda interna y competencia de las exportaciones. Entre ellos, un numeroso grupo de países considera los subsidios a las exportaciones y medidas equivalentes como prioritarios.
Las discusiones giran en torno a si el proyecto de acuerdo (modalidades) presentado hace seis años debe mantenerse como la base de las conversaciones. Los países en desarrollo expresaron que los textos de 2008 deben seguir siendo el punto de partida. En la vereda de enfrente, EE.UU. abogó por un “nuevo comienzo”. El presidente del grupo negociador, el embajador de Nueva Zelanda John Adank, advirtió sobre un debate «estéril” sobre el estado de los proyectos, que podría obstaculizar el progreso en las cuestiones no resueltas de la Ronda, que se encuentra hoy en su decimotercer año.
Por otro lado, Washington llamó a los países a centrarse en la actualización de la información necesaria para discutir sobre las políticas comerciales y las posibles nuevas concesiones. EE.UU. quiere asegurarse de que los países tengan acceso a información actualizada en áreas como el gasto en subsidios agrícolas antes de que comiencen las negociaciones.
En relación, un documento informal del Grupo de Cairns de exportadores agrícolas ha encontrado que los subsidios agrícolas distorsivos para el comercio en los países desarrollados son cuatro veces superiores a los de los países más pobres, como porcentaje del valor de producción. Se incluyen en el estudio las ayudas otorgadas por Australia, Brasil, Canadá, China, la UE, India, Indonesia, Japón, EE.UU., y Rusia. India y China cuestionaron la metodología utilizada, dado que definiría una nueva medida para contabilizar la ayuda total distorsiva para el comercio (TTDS, por sus siglas en ingles), que incluye algunos pagos considerados distorsivos en grado mínimo. Con esta metodología, los subsidios distorsivos en China aumentarían de 320 millones de dólares en 2001 a 14 mil millones en 2008, y en India de 8,2 a 37,6 mil millones en igual periodo de tiempo. Por su parte, tanto la UE como EE.UU. ven reducirse sus pagos a 10,3 mil millones de dólares en 2010 y 14,4 en 2011, respectivamente.
Finalmente, durante una disertación en la Cámara de Comercio de EE.UU., Azevêdo destacó el avance de las negociaciones regionales, resaltando que las distintas vías (regional, plurilateral y multilateral) no son mutuamente excluyentes. En su opinión, las actividades que se desarrollan en la actualidad en el ámbito plurilateral y regional son positivas, dado que servirán para levantar el edificio de las normas comerciales mundiales y la liberalización del comercio. Sin embargo, remarcó que existen ciertos temas que esas iniciativas no pueden abordar y que sólo pueden tratarse en el contexto del sistema multilateral. Entre ellos, enumeró la facilitación del comercio, la reglamentación sobre servicios financieros y telecomunicaciones, los subsidios a la agricultura y a la pesca y las disciplinas sobre medidas de defensa comercial.