Ante una denuncia de abril de 2014, a instancias de la empresa peruana de biodiesel Industrias del Espino S.A., la Comisión de Fiscalización de Dumping y Subsidios del Indecopi realizó una investigación por presuntas prácticas de subvenciones en las exportaciones al Perú de biodiesel (B100) originario de Argentina.
Tras diversas instancias, el pasado 28 de enero, la Comisión ha dispuesto aplicar derechos compensatorios definitivos sobre las referidas importaciones, al haberse verificado la existencia de subvenciones, daño a la rama de producción nacional y relación causal entre las importaciones subvencionadas y el daño ocasionado a dicha rama, según lo dispuesto por el Acuerdo sobre Subvenciones y Medidas Compensatorias (Acuerdo SMC) de la OMC.
De acuerdo a la investigación, las autoridades peruanas verificaron el otorgamiento de ayudas por parte del gobierno de la República Argentina a la producción de biodiesel. Según señalan, se refiere al Acuerdo de Abastecimiento y a la reducción de la base imponible del Impuesto a la Ganancia Mínima Presunta, medidas a los que le cabria, de acuerdo a Indecopi, el calificativo de subvenciones recurribles en el marco del Acuerdo SMC.
Como resultado, se aplicaran derechos compensatorios definitivos a las empresas exportadoras argentinas de entre 15,4 y 208,2 dólares por tonelada, de acuerdo al cuadro que sigue. Los mismos estarán vigentes por un periodo de cinco años.
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Esta medida llega en un momento complejo para la industria exportadora de biodiesel, que ve cerrarse otro mercado, tras el cierre del europeo en 2013. Resta esperar si se llevará a Perú ante la OMC, como se ha hecho con la UE y se espera se resuelva a la brevedad.
Por otro lado, tras reducir la alícuota al biodiesel a 1,62% en enero pasado, a partir de febrero se incrementó para quedar fijada en 3,83%. También se modificaron los precios, con mejoras para todas las categorías, de acuerdo al cuadro que sigue:
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A pesar de los aumentos, CEPREB ha señalado que resultan insuficientes, dado el aumento en la cotización del dólar y del precio del aceite de soja, principal insumo. Representantes de la entidad indicaron que para satisfacer a la industria el precio debió haberse fijado por arriba de los 11 mil pesos la tonelada para la mediana empresa.