La estrategia de EE.UU. una vez logrado el nuevo acuerdo con Canadá y México (USMCA) es avanzar en negociaciones con Japón, la UE y Reino Unido.
Habiendo logrado consensuar el texto del Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA, por sus siglas en inglés) para principios de octubre, el siguiente de paso de EE.UU. ha sido establecer las negociaciones comerciales que van a ocupar el tope de su agenda en los próximos meses (o años). En tal sentido, el representante comercial estadounidense, Robert Lighthizer, ha enviado al Congreso las notificaciones de inicio de negociaciones con Japón, la Unión Europea y Reino unido.
Japón
En cuanto al primero, se ha indicado que se trata de la tercera economía más grande del mundo, y que ambos países representan aproximadamente el 30% del PIB mundial. Argumentan que Japón es un mercado importante, pero que todavía no ha sido totalmente aprovechado por los exportadores estadounidenses. Asimismo, se señala que el mercado japonés fue el cuarto destino de exportaciones de bienes para EE.UU. en 2017, con un total de USD 67,6 mil millones, siendo también el cuarto mayor mercado de exportación de productos agrícolas, con un total de USD 12 mil millones. Pero a pesar de estos importantes volúmenes de comercio, los exportadores estadounidenses en sectores clave como automóviles, agricultura y servicios encuentran a menudo múltiples barreras arancelarias y no arancelarias, lo que han conducido a desequilibrios comerciales crónicos. En tal sentido, se remarca la existencia de un déficit comercial de bienes con Japón de USD 68,9 mil millones en 2017, prácticamente sin cambios respecto al año anterior.
Basándose en la declaración conjunta emitida por el presidente Trump y el primer ministro Abe el pasado 26 de septiembre de 2018, a ambos países les gustaría ampliar el comercio y la inversión entre ellos, reconociendo la importancia de un “comercio fuerte, estable y mutuamente beneficioso”.
Unión Europea
En relación a la UE, se señala la existencia de un déficit comercial de USD 151,4 mil millones en 2017. Se remarca un gran potencial pero nuevamente las barreras tanto arancelarias como no arancelarias dificultan una mejora en los intercambios, por lo que se propone abordar ambas temáticas en la negociación. Nada se menciona, sin embargo, respecto de si la discusión va a comenzar desde cero o tomarán como base lo trabajado en las rondas de negociaciones del TTIP (Transatlantic Trade and Investment Partnership).
Reino Unido
Por último, resaltan la relación entre EE.UU. y el Reino Unido que podría verse potenciada por un acuerdo comercial ambicioso que expandiera aún más este vínculo bilateral al eliminar las barreras comerciales que afectan a bienes y servicios. Si bien el Reino Unido no está autorizado a negociar acuerdos comerciales hasta que abandone la UE el próximo 29 de marzo de 2019, se ha creado un Grupo de Trabajo de Comercio e Inversión bilateral en julio de 2017. Además de proporcionar continuidad comercial a las empresas, trabajadores y consumidores de ambos países, se busca explorar formas de fortalecer los vínculos comerciales y de inversión. Finalmente, este Grupo se encarga de sentar las bases para un posible acuerdo de libre comercio, a fin de estar preparados para comenzar las negociaciones una vez que el Reino Unido haya salido formalmente de la UE.
Todas estas negociaciones se enmarcan en la apuesta por el bilateralismo por parte de EE.UU. En tal sentido, Argentina -y el Mercosur- deberá evaluar qué alternativas se le abren, dando una nueva razón para avanzar en la firma de un acuerdo con la UE o incluso con Japón, ya que la competencia de EE.UU. en materia agroindustrial en estos mercados puede ser muy importante.