Nuevo informe donde se analizan los efectos de este fenómeno sobre la producción de cerdos en China, principal fuente de demanda de harina de soja y granos forrajeros de ese país, y sus repercusiones en el funcionamiento de los mercados internacionales de commodities agrícolas.
Según el estudio, la producción de carne porcina en el gigante asiático podría disminuir hasta un 30%, provocando una caída de hasta 11 millones de toneladas en las importaciones chinas de poroto de soja. El descenso de los precios internacionales, así como los cambios en los flujos comerciales globales generados por este acontecimiento, en conjunto con la denominada guerra comercial, configuran una serie de renovados desafíos para las cadenas agroindustriales argentinas, al tiempo que abren algunas ventanas de oportunidad en el corto plazo. Este trabajo indaga sobre estos efectos e invita a pensar cual debería ser el posicionamiento de Argentina en este contexto.