La UE no parece perder el tiempo. Se encuentra impulsando una ambiciosa agenda comercial de cara a los próximos años.
Al acuerdo ya alcanzado con México (Ver en este Boletín: México y la UE alcanzaron nuevo acuerdo comercial) y la negociación que se adentra en sus etapas finales con el Mercosur, deben sumarse algunas negociaciones de importancia que el bloque mantiene o desea impulsar con otros socios
En primer término, el pasado 18 de abril, la Comisión Europea presentó al Consejo el resultado de las negociaciones del Acuerdo de Asociación Económica con Japón y de los Acuerdos de comercio e inversión con Singapur. Se trata del primer paso hacia la firma y la celebración de estos acuerdos.
En relación con Japón, en 2013 se dio inicio a la negociación y para el 6 de julio de 2017, la UE y Japón llegaron a un principio de acuerdo sobre los principales elementos del Acuerdo de Asociación Económica. Como consecuencia de su entrada en vigor, se eliminarán aranceles al 90% de las exportaciones de la UE a Japón, así como del 97% de los de Japón para las importaciones procedentes de la UE.
El sector agroalimentario europeo será uno de los más beneficiados, considerando que alrededor del 85% de los productos agroalimentarios europeos podrían entrar libres de derechos. También garantiza el respeto a las indicaciones geográficas europeas de más de 200 productos sujetos a denominaciones de origen protegidas.
Por otro lado, los Acuerdos de comercio e inversión con Singapur son los primeros acuerdos bilaterales completados con un miembro de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés). De acuerdo a lo señalado por la CE, más de 10.000 empresas de la UE están establecidas en Singapur y utilizan dicho país como plataforma para servir a toda la región del Pacífico. En tal sentido, se visualiza a estos Acuerdos como el primer elemento de un futuro acuerdo de comercio e inversión interregional entre la UE y la ASEAN.
Una vez aprobados por el Consejo, estos acuerdos (con Japón y Singapur) serán enviados al Parlamento Europeo, con vistas a la entrada en vigor antes de que finalice el actual mandato de la Comisión Europea en 2019. El acuerdo de protección de las inversiones con Singapur se someterá al procedimiento de ratificación también en los Estados miembros.
También debe destacarse el intento por reflotar las negociaciones con India, iniciadas en junio de 2007. A pesar de varias rondas de negociaciones, el proceso se estancó en agosto de 2015 cuando la UE impuso una prohibición de 700 medicamentos a una compañía farmacéutica india. Ahora la reciente visita del presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha despertado esperanzas de que se reanuden las negociaciones. En dicha línea, se realizaron reuniones técnicas en Bruselas entre negociadores de ambas partes.
Los principales escollos a superar son las diferencias en materia de derechos de propiedad intelectual (DPI), la protección de inversiones y el comercio agrícola y de productos alimenticios. Para India, cualquier compromiso que exceda lo plasmado en el Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual (ADPIC) de la OMC, socavaría su capacidad para producir formulaciones genéricas. En materia agrícola, ambos apaíses aplican medidas arancelarias elevadas en ciertos sectores, barreras de carácter no arancelario y también fuertes subsidios a la producción. Por ende, tanto India como la UE tienen fuertes intereses defensivos con respecto a la agricultura y los alimentos, lo que representa un verdadero desafío para la negociación.
También se encuentran negociando con China un Acuerdo de Inversiones, cuya última reunión se llevó a cabo en abril de 2018. En 2007 se habían iniciado negociaciones con China en forma paralela para actualizar el Acuerdo de Cooperación Comercial y Económica de 1985, pero se estancaron en 2011 debido a divergencias entre los mandatos y las expectativas de ambas partes.