El gobierno argentino estableció una nueva alícuota para el derecho de exportación del biodiesel. El producto tributará un 15% desde julio próximo.
En diciembre de 2017, se había eliminado el sistema de retenciones móviles para el mismo –en ese momento era del 0%-, estableciéndose desde enero de este año una retención del 8%. Al mismo tiempo comenzaba el cronograma de reducción de medio punto porcentual para la alícuota del poroto, aceite y harina de soja.
Dentro de los considerandos del Decreto 486/18, se señala que el objetivo de la medida es continuar propiciando la convergencia entre los derechos de exportación del aceite de soja y del biodiésel.
El diferencial arancelario entre el aceite y el biodiesel fue uno de los principales argumentos esgrimidos por el gobierno estadounidense para justificar la aplicación de derechos compensatorios y antidumping, que cerraron el mercado al producto argentino. En este sentido, se señala que la reducción del diferencial podría servir para negociar con EE.UU. una potencial reapertura.
Según se ha mencionado, se buscaría lograr un cupo de aproximadamente 500.000 a 700.000 toneladas, con arancel cero a fines de 2018. Pero ante esto, las exportadoras sostienen que es «inviable» que con estas medidas las autoridades norteamericanas inicien un camino de negociación. Las empresas le reclamaron al gobierno la apertura de un panel en la OMC y de esa forma iniciar un canal de diálogo.
Asimismo, debe recordarse que hay vigente una investigación en Europa contra el producto argentino por supuestos subsidios, relacionados también al diferencial. Hoy en día, el mercado europeo representa el 90% de las ventas de Argentina, por lo que un cierre en dicho destino, dejaría casi sin opciones a las empresas locales.
Previo a la imposición de las nuevas alícuotas, Gustavo Idígoras, presidente de CIARA-CEC, había augurado exportaciones para el 2018 en torno a las 700.000 toneladas de biodiesel, de las que se iban a exportar 600.000 toneladas para Europa y el resto a otros destinos.
De acuerdo a los datos de INDEC, en el primer trimestre del año 2018, la producción de biodiesel creció un 10,5%, las exportaciones se incrementaron en cantidades en un 76,5%, mientras que las ventas al mercado interno cayeron un 4,7%, todo en comparación con el mismo período del año anterior.
Como se observa, el otro mercado de importancia es el interno, en el cual se establece una política de corte obligatorio con diésel del 10%. Durante 2017 se consumieron 1.173.533 toneladas, abastecidos principalmente por las PyMEs del sector. Claudio Molina, Director Ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno, remarcó que el desafío para la industria pasaba por lograr un aumento progresivo del corte con gasoil al 15% y posteriormente al 20%. Agregó que incluso podría evaluarse la implementación del uso directo de biodiesel, con surtidores B100, para aprovechar la ventaja del bajo precio relativo que hoy tiene el biodiesel respecto del gasoil.