A pesar de la oposición de países como Francia y Bélgica, la UE logró renovar la licencia del herbicida hasta el año 2022.
El pasado 27 de noviembre, la Unión Europea (UE) logró un acuerdo para la renovación de la licencia del glifosato por cinco años. Ahora resta que la Comisión Europea (CE) le de forma jurídica mediante una Decisión, lo cual debería suceder antes del 15 de diciembre.
Estaba previsto que el 9 de noviembre se lograra este acuerdo, pero al no alcanzar la cantidad de votos necesarios -una mayoría cualificada que exige el apoyo del 55% de los países, que representen el 65% de la población-, se hizo necesario convocar al Comité de Apelación de la CE, instancia a la que se recurre cuando no se logra un acuerdo en el Comité ordinario.
Para lograrlo se contó con el voto favorable de 18 países, 9 votos en contra y 1 abstención. En relación con la última votación, la mayoría se logró gracias al cambio de postura de Alemania, Bulgaria, Polonia y Rumania, que se habían abstenido entonces y han dado ahora su voto positivo a la propuesta de la CE.
Sobre el resultado, el Comisario de Salud y Seguridad Alimentaria, Vytenis Andriukaitis, afirmó que este resultado muestra “responsabilidad colectiva”. Agregó que el voto mostraba “que, cuando todos queremos, somos capaces de compartir y aceptar nuestra responsabilidad colectiva en la toma de decisiones”, subrayó.
Entre los países que se opusieron a la medida se encuentra Bélgica, quien deploró la posición adoptada por los Estados Miembros, y anunció que se pondrá en contacto con otros países que han votado en contra de la renovación para buscar alternativas a la sustancia.
Por su parte, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, reaccionó a la medida, señalando había pedido a sus funcionarios que tomen los pasos necesarios para que el uso del glifosato sea prohibido en Francia, una vez halladas otras alternativas, como máximo en tres años.