Continuando con la línea que comenzamos desde el Boletín pasado, en esta edición analizamos el pulso de la demanda de importación de las principales commodities exportadas por Argentina dentro del complejo CERyOL, ante la crisis financiera internacional que ya ha empezado a sentirse en la economía real. Además, presentamos un análisis de las disposiciones que surgen de la Declaración aprobada con motivo de la reunión del G-20 en Londres, así como de otros temas de relevancia para la inserción argentina en el mundo, como la firma por parte de los países Miembros de la Unión Aduanera Sudafricana del acuerdo de comercio negociado con el Mercosur. Según proyecciones del International Grains Council (IGC), la crisis internacional podría comenzar a afectar el comercio mundial de trigo en la campaña siguiente, luego de un fuerte aumento en las importaciones mundiales en esta campaña. Por otro lado, según Oil World las importaciones mundiales de harina de soja parecen comenzar a estar siendo afectadas debido a la caída en la demanda para la alimentación de animales vivos (vacuno, porcino, aviar y de otras carnes). En tanto, las importaciones mundiales de maíz, soja y aceite de soja, por el momento, no parecen estar afectadas por la crisis; y las caídas proyectadas y verificadas en las importaciones mundiales se deberían a razones distintas a las desencadenadas por la crisis financiera internacional. En el caso del maíz y la soja las causas estarían asociadas a la abundancia de otros productos sustitutos, como el trigo y otras forrajeras. En el caso del descenso en las importaciones de aceite de soja se explicaría principalmente por la búsqueda de otras alternativas más baratas, como son los aceites de palma y colza, dado que las importaciones mundiales y el consumo del total de aceites de ha incrementado en esta campaña. Bajo el lema “Una crisis global exige una solución global” los países miembros del G-20 se comprometieron en Londres a reparar el sistema financiero; reforzar la regulación financiera; reformar y financiar las instituciones financieras internacionales; fomentar el comercio y la inversión globales, y rechazar el proteccionismo; y construir una recuperación inclusiva, ecológica y sostenible. Entre las medidas concretas aprobadas se destaca la constitución de un plan de estímulo de 1 millón de millón de dólares para apoyar la restauración del crédito, el crecimiento y el empleo en la economía mundial. Los resultados de la reunión fueron bienvenidos por la comunidad internacional, en tiempos en donde la crisis agrava sus efectos sobre el comercio mundial. En relación con esto, en el Boletín también se destacan las estimaciones sombrías sobre la tendencia del comercio internacional para el año 2009 elaboradas por la OMC y la OCDE. A su vez, se analizan las publicaciones del Banco Mundial y la OMC que alertan sobre una tendencia hacia el aumento del proteccionismo a nivel mundial. En lo que hace al relacionamiento externo del Mercosur, se resalta la rúbrica por parte de los países Miembros de la SACU del acuerdo de comercio preferencial negociado entre las partes. A partir de este hecho, para que el tratado entre en vigor resta la ratificación por parte de los parlamentos de todos los países involucrados.Leer en pdf »