Bajan los subsidios. De acuerdo al último reporte de la OCDE sobre Monitoreo y Evaluación de la Política Agrícola en 2011, el apoyo gubernamental al sector en estos países se redujo al 18% de los ingresos agrícolas brutos totales, alcanzando su mínimo histórico. Los actuales niveles de ayuda representan una caída del 32% en comparación con los vigentes en 1995-97 para el promedio de los países que integran este organismo. En 2010 las ayudas totales llegaron a los 227 mil millones de dólares, confirmando la tendencia de larga data hacia la disminución de las mismas; debido, fundamentalmente, a los altos niveles de precios internacionales de las commodities agrícolas, que hacen que los tradicionales programas de sostenimiento de precios no se activen. No obstante, en el informe se señala que los subsidios a los agricultores continúan otorgándose a través de mecanismos que distorsionan el comercio y la producción; mientras se hace relativamente poco para aumentar la productividad y la competitividad, asegurar el uso sostenible de los recursos y ayudar a los productores a manejar los riesgos derivados de la volatilidad. En este sentido, el director de Comercio y Agricultura de la OCDE, Ken Ash, señaló que el actual contexto de altos precios y crisis presupuestaria es propicio para la reforma de las ayudas agrícolas. Los niveles de ayudas, calculados sobre la base de la metodología de estimación de apoyo a los productores (PSE), varían enormemente entre los diferentes países. Durante el período 2008-2010, el país con menor apoyo al sector fue Nueva Zelanda, donde las ayudas representaron menos del 1% de los ingresos del productor. Le siguieron Australia (3%) y Chile (4%). Estados Unidos (9%), México (12%), Israel (12%) y Canadá (16%) también estuvieron debajo de la media de la OCDE. Los países con mayores niveles de apoyo al agricultor fueron Noruega (60%) y Suiza (56%). Las ayudas en la UE alcanzaron el 22% de los ingresos. Todos los países de la OCDE han reducido sus apoyos entre 1995-97 y 2008-10, con la excepción de Turquía. Las mayores reducciones se dieron en México, Chile, Australia, Nueva Zelanda, Israel y la UE. Por primera vez, el informe calcula la variación del apoyo a la agricultura en los denominados países emergentes. Salvo Rusia (22%), en todos las ayudas se encuentran en niveles inferiores a la media de la OCDE. En el período bajo estudio, el soporte a la agricultura ha aumentando en Brasil, Ucrania, China y Rusia. Sólo Sudáfrica ha visto disminuir el porcentaje que representan sus ayudas del ingreso del productor. Según el documento, los países emergentes, a diferencia de los desarrollados, conceden más a apoyo vía precios y pagos a los insumos. Los pagos directos a los agricultores juegan un papel menor, y las inversiones en los servicios de interés general, como las infraestructuras, representan una parte importante de los gastos presupuestarios. En general, en estos países las políticas agrarias no se dirigen a mejorar la seguridad alimentaria.
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OCDE – SUBSIDIOS AGRÍCOLAS
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