¿Hacia la regulación de las restricciones a las exportaciones?. El pasado 17 de noviembre se celebró en el Comité de Agricultura de la OMC un debate centrado en la situación alimentaria de los países menos adelantados y los países en desarrollo importadores netos de productos alimenticios. El objetivo fue revisar las acciones de seguimiento a la Decisión de Marrakesh, alcanzada al final de la Ronda Uruguay. Durante la reunión, la FAO informó que los gastos mundiales de importación de alimentos podrían alcanzar este año un nivel sin precedentes de 1,29 billones de dólares, lo que significa un aumento récord del 24% (250 mil millones de dólares) respecto del 2010. Si bien los aumentos en todas las categorías de alimentos serían superiores a los dos dígitos, los mayores incrementos se darían en granos (42%) y grasas y aceites vegetales (37%). Los aumentos en ambas categorías explican el 36% del incremento en valor de las compras mundiales de alimentos. Los PMA fueron los países con un mayor incremento de sus importaciones alimenticias (31,5%), las cuales estuvieron concentradas en cereales, grasas y aceites vegetales y azúcar. Para este organismo, el aumento de los precios mundiales, en un contexto de pérdida de valor del dólar, fue la principal causa del aumento del costo de las importaciones de alimentos. En contraste con el año 2010, el crecimiento en el volumen comerciado de alimentos ha sido prácticamente insignificante, con caídas incluso en algunos productos como el azúcar. Los aumentos de producción en algunos países, y el lento crecimiento económico en destinos importantes estarían detrás de estos comportamientos. La ayuda alimentaria, instrumento clave para ayudar a los países que enfrentan dificultades para financiar sus importaciones de alimentos, continúa con su tendencia a la baja, cubriendo alrededor del 9% de las importaciones totales de cereales de los PMA. Por otro lado, el Banco Mundial presentó un informe en donde señala que parece claro que las respuestas de política comercial orientadas a contener los aumentos de precios, en particular las restricciones a la exportación y la reducción de los obstáculos a la importación, han tenido en los últimos años una influencia importante en los niveles y la volatilidad de los precios de los productos agrícolas. Martin y Anderson (2011) estiman que cerca de la mitad del aumento de los precios mundiales del arroz entre 2005 y 2008 se puede atribuir a las medidas de ajuste de los precios mundiales en respuesta a la crisis. El análisis concluye que los países en desarrollo importadores netos de alimentos se han visto afectados por las externalidades de las políticas adoptadas por otros países, y que la mejor manera de abordar este problema es convenir en disciplinas multilaterales que eviten el uso de restricciones a la exportación de estos productos. La Argentina se mostró especialmente crítica con la idea del Banco Mundial, señalando que el enfoque era erróneo y no tenía en cuenta los efectos desestabilizadores de las subvenciones y otras políticas de los países ricos que distorsionaban los mercados agropecuarios. Si bien esta cuestión figura todos los años como punto del orden del día del Comité, este año los delegados propusieron incorporar la seguridad alimentaria como tópico de la próxima Conferencia Ministerial. Una de las propuestas concretas fue expuesta por Egipto, que pide que se encomiende la elaboración de un amplio programa de trabajo en favor de los PMA y los países en desarrollo importadores netos de productos alimenticios, con los siguientes objetivos: a) garantizar que esos países tuvieran acceso a suficientes suministros de alimentos básicos; b) estudiar la posibilidad de elaborar nuevas normas que los eximieran de las restricciones a la exportación adoptadas, en particular, por los principales exportadores; y c) ayudar a esos países a acceder a la financiación del comercio. Si bien la mayoría de los Miembros apoyó la idea, algunos países del Grupo Cairns reclamaron que también deben contemplarse los efectos de los subsidios distorsivos y los aranceles a las importaciones. Otra propuesta fue presentada por la UE, y demanda la adopción por parte de la Conferencia Ministerial del párrafo aprobado por la última Declaración del G-20 financiero, referido a la eliminación de las restricciones a las exportaciones para las compras destinadas a ayuda alimentaria. La misma no habría encontrado el apoyo de Argentina, Brasil, India, China y Sudáfrica. Por último, el Comité examinó la preocupación de Argentina, por el hecho de que varios países estarían utilizando normas sanitarias y otras normas técnicas como nuevos obstáculos al comercio, de manera arbitraria y sin que estuvieran basadas en principios científicos ni en normas internacionales. Leer en pdf »
SEGURIDAD ALIMENTARIA – RESTRICICONES A LAS EXPORTACIONES
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