Radiografía del vecino. Entre el 24 y 26 de junio se llevó a cabo el Sexto Examen de Políticas Comerciales de Brasil. Se trata de un ejercicio de revisión al que los países Miembros de la OMC están sujetos de manera regular, en el que se evalúan las políticas comerciales y otros acontecimientos que pudieran tener consecuencias sobre el comercio mundial. El examen se basa en informes de la Secretaría de la OMC y el Gobierno de Brasil, que en este caso cubren el período 2007-2012. Las delegaciones elogiaron el potencial de desarrollo de Brasil y el desempeño de su economía durante el período en revisión. Destacaron también la reducción de la pobreza y el desempleo. De todas formas, hicieron referencia a una reducción del ritmo de crecimiento desde mediados de 2011, debido tanto a la desaceleración mundial como a factores estructurales que afectan la competitividad brasilera, entre los que se encuentran una infraestructura inadecuada, insuficiente acceso al crédito, rigideces en el mercado de trabajo, y un sistema impositivo muy complejo. Resaltaron, por otro lado, la participación de Brasil en el sistema multilateral de comercio y en la Ronda de Doha, incluyendo su rol en agricultura como coordinador del G-20. Brasil fue elogiado por su gran compromiso para finalizar la Ronda, por participar en actividades de cooperación Sur-Sur y por sus iniciativas de apoyo a los países menos adelantados. Sin embargo, los Miembros expresaron cierta preocupación sobre algunas medidas aplicadas por Brasil que pueden restringir el comercio, como el incremento temporario de aranceles. Por otro lado, mencionaron que el país ha aumentado el uso de herramientas de contingencia, principalmente derechos antidumping, y solicitaron una aplicación precisa y justa de tales medidas. En particular, se refirieron al incremento de aranceles en 100 posiciones en octubre de 2012, y la posibilidad de que se incrementen otras 100 en 2013. Como respuesta, Brasil sostuvo que se llevaron adelante análisis técnicos para estudiar la conveniencia de cualquier cambio de aranceles. Por otra parte, se interrogó a los representantes brasileños sobre el amplio uso de licencias de importación no automáticas. La respuesta del país fue que la lista de productos sujetas a las mismas está disponible públicamente, y que su aplicación está vinculada principalmente a temas de salud, seguridad y ambientales, o para productos sujetos a contingentes arancelarios o medidas de defensa comercial. Adicionalmente, los países destacaron que la protección promedio en el sector agrícola brasileño es baja, aunque expresaron que podría haber un efecto distorsivo en el comercio de algunas medidas como la política de precios mínimos garantizados. Brasil consideró al respecto que su mercado agrícola se encuentra abierto, con niveles de protección limitados. Por su parte, el país bajo examen destacó en su informe que mantiene firme su compromiso con la Ronda de Doha, y argumentó que el Programa para el Desarrollo sólo tendrá éxito si reporta beneficios para todos los Miembros, especialmente para los países en desarrollo. Agregó que se debe priorizar la obtención de resultados significativos en agricultura, dado que la mayor parte de los segmentos vulnerables de la población están relacionados a zonas rurales, y el sector sigue soportando una amplia gama de distorsiones al comercio y proteccionismo. A partir de ello, Brasil interpretó que una conclusión satisfactoria de Doha incluiría la eliminación de las subvenciones a la exportación de productos agropecuarios, la reducción significativa de los subsidios internos a la agricultura en los países desarrollados, la ampliación del acceso a los mercados agrícolas y la reducción de la progresividad arancelaria. Mencionó que el estancamiento actual requiere realismo y pragmatismo. En este sentido, Brasil se comprometió a continuar participando para lograr en la Conferencia Ministerial en Bali -que tendrá lugar en diciembre- resultados concretos y equilibrados que contribuyan a reanudar las negociaciones. A pesar de priorizar las conversaciones multilaterales, Brasil subrayó la importancia de los acuerdos comerciales preferenciales, interpretando que las actuales disciplinas están dirigidas a garantizar que estos instrumentos no socaven el sistema multilateral. El país participa en acuerdos siguiendo las disposiciones de ALADI, y mencionó que su política comercial se estructura en torno al Mercosur. Al respecto, agregó que el fortalecimiento y desarrollo del bloque continuará siendo un elemento importante de su estrategia comercial. Prevé que la reciente adhesión de Venezuela, la perspectiva de una ulterior expansión y la posibilidad de que siga aumentando el número de acuerdos comerciales promoverán la integración y el desarrollo en beneficio de todos los países de la región. Otro ítem de importancia es la participación en el Sistema Global de Preferencias Comerciales entre Países en Desarrollo junto a otros 42 países, incluida Argentina. Brasil también manifestó en su informe que está decidido a asegurar la sanidad animal y vegetal y la inocuidad de los alimentos de conformidad con el Acuerdo de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (MSF) de la OMC. Desde la creación de la OMC, Brasil ha firmado más de 30 acuerdos bilaterales sobre cuestiones sanitarias y fitosanitarias. No obstante ello, indicó que aún no se ha desarrollado plenamente el potencial de sus exportaciones agrícolas, principalmente porque algunos países no reconocerían los acuerdos de equivalencia, en contra de lo recomendado en el Acuerdo MSF. A modo de conclusión, de acuerdo con el Presidente del Órgano de Examen de las Políticas Comerciales, los Miembros elogiaron el desempeño de Brasil frente a la crisis aunque recomendaron reformas estructurales y el mantenimiento de un régimen abierto de comercio e inversión. Sugirieron además evitar que el país recurra a medidas restrictivas o distorsivas del comercio. Finalmente, muchos países subrayaron el rol de liderazgo de Brasil en la OMC y lo alentaron a asumir mayores responsabilidades en línea con su posición en la economía global. Leer en pdf »
BRASIL – OMC
previous post