El día miércoles 29 de octubre se celebró la I Conferencia Internacional sobre Proyecciones Agroindustriales organizada por la Fundación INAI, que reunió en Argentina a las instituciones más importantes del mundo en la elaboración de proyecciones agrícolas. El evento sirvió de marco para presentar, por segundo año consecutivo, su Escenario de Referencia Agroindustrial Mundial y Argentino al 2023.
En las palabras de bienvenida, Ricardo Marra, Presidente de la Bolsa de Cereales y de la Fundación INAI, destacó la necesidad de contar con trabajos que incentiven la discusión sobre el largo plazo, permitiendo identificar las tendencias esperables para el futuro del sector agroindustrial. Los paneles de la conferencia fueron coordinados por Martín Piñeiro, presidente del comité de Agricultura del CARI, y por Julio Calzada, director de estudios económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Una visión global del sector
En la primera presentación, el economista jefe de FAO para proyecciones agrícolas Holger Matthey explicó las principales conclusiones del trabajo OCDE-FAO Perspectivas Agrícolas 2014-2023. Destacó el rol del incremento en la demanda de los países en desarrollo para los próximos 10 años, debido a los procesos de crecimiento de los ingresos, urbanización y globalización. A nivel global se proyecta un crecimiento anual del consumo de 1,2% para cereales, 1,6% para carnes y 1,9% para lácteos. En este escenario, Latinoamérica fortalecerá su posición como exportador neto de alimentos.
En la visión de FAO, los precios internacionales de los productos agrícolas se estabilizarán en el mediano plazo en niveles superiores a los existentes antes de 2008, pero significativamente por debajo de los picos recientes.
Por otro lado, el investigador de IFPRI Daniel Mason-D’Croz expuso el trabajo “Food Security in a World of Natural Resource Scarcity: The Role of Agricultural Technologies”. En su presentación puntualizó sobre la importancia de la adopción de tecnologías en el agro durante los próximos años, con el objetivo de aumentar la productividad y contribuir a la seguridad alimentaria mundial. En un estudio con gran nivel de detalle, se busca identificar cuáles serán las tecnologías productivas más relevantes para el futuro de cada región y estudiar su impacto en términos de producción y precios internacionales. Mason-D’Croz resaltó que es importante apuntar a tecnologías específicas para regiones específicas.
La visión de los exportadores
A su turno, el Ministro Consejero de la Embajada de Brasil en Argentina Francisco Cannabrava remarcó algunos de los desafíos que revelan las proyecciones elaboradas por el Ministerio de Agricultura de su país. Subrayando que Brasil se mantendrá durante la próxima década como uno de los mayores importadores mundiales de trigo, señaló que el crecimiento de los excedentes exportables por parte de Argentina es fundamental para el abastecimiento del mercado brasileño. Asimismo, se remarcó que debido a que juntos los países del Mercosur son actores claves en el comercio internacional de productos, como soja, maíz, carnes, trigo, aceites y azúcar, se abre un espacio para la definición de una agenda positiva, que permita mejorar nuestra inserción en terceros países. Especialmente, el Ministro destacó la importancia de firmar acuerdos comerciales con los principales mercados del mundo, entre ellos la UE. En Brasil existe consenso dentro del sector privado, es decir tanto el agro como la industria, como con el sector público, sobre la necesidad de avanzar en la conclusión de estas negociaciones.
Joseph W. Glauber, economista jefe del USDA, presentó los resultados del USDA Agricultural Outlook, acentuando que el crecimiento reciente de la producción mundial de granos y oleaginosas ha dado lugar a precios mucho más bajos, tras años de una oferta relativamente escaza. No obstante, destacó también el crecimiento a largo plazo de la demanda agrícola, que seguirá siendo impulsado por los mercados emergentes en desarrollo. Respecto de los biocombustibles, se hizo hincapié en que el uso de maíz para etanol crecerá hacia 2023 a tasas muy modestas, lo que impulsará las exportaciones estadounidenses de este cereal, con China mostrando el mayor crecimiento en las importaciones.
ERAMA 2023
Para cerrar la sesión, Agustín Tejeda, Economista Jefe de la Fundación INAI, presentó el Escenario de Referencia Agroindustrial Mundial y Argentino al 2023 (ERAMA 2023). El mismo constituye una visión de largo plazo para el sector agrícola, que analiza lo que podría ocurrir durante los próximos 10 años con los niveles de producción, consumo y comercio de productos agroindustriales en Argentina y el Mundo, si se cumplen ciertos supuestos específicos basados en el concepto de continuación.
El objetivo del ERAMA es analizar lo que sería esperable que ocurra hacia el 2023/2024 si continúan vigentes las tendencias actuales. Por lo tanto, el trabajo no representa un pronóstico acerca del futuro del sector agrícola. Se trata, más bien, de lo que sucedería en el largo plazo si se cumplen supuestos específicos sobre condiciones macroeconómicas, vigencia de políticas en Argentina y otros países, condiciones meteorológicas normales, acuerdos y acontecimientos internacionales, entre otras cuestiones.
Los resultados del escenario planteado evidencian que, a pesar de la lenta recuperación macroeconómica internacional y las enormes cosechas previstas en 2014/2015, que se tradujeron en un contexto de menores precios, aún existen oportunidades para el crecimiento del sector. En respuesta, la producción de granos en nuestro país aumentaría un 2,2% anual, alcanzando 127,8 millones de toneladas para 2023/2024, 22 millones más que en 2013/2014.
El área cosechada se ubicaría al final del período en torno a 34,1 millones de hectáreas, con la mayor expansión esperada para las oleaginosas, en particular la soja, cuya superficie se incrementaría en 2,3 millones de hectáreas.
En el documento completo se puede encontrar más información específica sobre cada uno de los productos contemplados. De todas formas, se puede destacar que cuando se mira la participación a nivel de producto, Argentina muestra potencial para mejorar su participación en el comercio internacional de cereales, aceites, harinas, carnes (principalmente aviar) y lácteos.
No obstante, se requerirá un importante seguimiento de lo que ocurra a nivel de decisiones de política en los países demandantes, tanto por medidas de defensa comercial como por las concesiones de acceso a mercados que puedan surgir en el marco de las nuevas negociaciones comerciales que se han emprendido en todo el mundo.
Comentarios finales
Las palabras de cierre de la Conferenciaestuvieron a cargo de Ramiro Costa, economista jefe de la Bolsa de Cereales, y Alberto Rodríguez, presidente de CIARA y CEC. Ambos resaltaron la pertinencia del análisis sobre los posibles escenarios futuros para el sector agroindustrial, y la importancia del debate acerca de las mejores estrategias de políticas para poder aprovechar las oportunidades y enfrentar los desafíos que se presenten.
(Ver tablas en publicación pdf)