Tras un año de intensos debates y luego de casi 8 meses de prórrogas de la ley anterior, el Congreso norteamericano aprobó, el 22 de mayo pasado, la nueva Ley Agraria (“Farm Bill”). En términos generales, esta ley sigue la filosofía de su predecesora y las ayudas a los agricultores podrían ser, incluso, más dañinas para el comercio mundial.
Ver el documento en PDF