A pesar del conflicto con EE.UU. por biodiesel, hubo otras novedades en torno a la relación bilateral con Argentina: SGP, seguimiento de temas agroindustriales, ingreso de limones y carne porcina.
SGP
Uno de los aspectos importantes en la relación bilateral es el eventual reingreso al Sistema Generalizado de Preferencias (SGP), por el cual se permite el ingreso libre de aranceles de casi 5.000 productos a EE.UU. desde 122 países beneficiados.
Se trata de una preferencia que se otorga de forma unilateral, por lo que el país tiene el derecho de eliminar del programa productos o exportadores. Y Argentina había sido excluida de dicho sistema en 2012, argumentándose el incumplimiento de pagos de acuerdo con fallos del CIADI (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones), en relación a los casos con las empresas estadounidenses Blue Ridge Investments y Azurix Corporation. Estos pagos fueron efectuados en octubre de 2013, por lo que Argentina debería estar en condiciones de volver al SGP.
En su momento, la decisión afectó en forma particular a productos como vinos, maní, quesos, frutillas, conservas de carne y aceite de oliva. Ahora se encuentra en manos de la Oficina del Representante de Comercio (USTR, por su sigla en inglés), que analizará el pedido de la Argentina y de otros países a fines de septiembre.
Reuniones en EE.UU.
Hacia mediados de agosto, el Ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, realizó una visita a EE.UU., siendo acompañado por los Secretarios de Agricultura Ganadería y Pesca, Ricardo Negri; de Mercados Agroindustriales, Marisa Bircher; de Comercio, Miguel Braun; y de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Horacio Reyser.
Buryaile mantuvo un encuentro con su contraparte estadounidense, Sonny Perdue, en el cual acordaron conformar un Comité de Seguimiento de temas entre ambos Ministerios, para abordar cuestiones de interés común en materia de producción agroindustrial entre ambos países; e incorporar a Brasil para conversar sobre soja.
Braun, por su lado, estuvo reunido con el Secretario de Comercio, Wilbur Ross, para tratar de destrabar una serie de exportaciones argentinas (como los limones y la carne vacuna) y el pedido de los EE.UU. de exportar al país carne porcina, que es objetado por los productores locales. Por otro lado, se analizó la denuncia de dumping de los productores de biodiesel de ese país contra sus pares argentinos (Ver en este Boletín).
Reuniones en Argentina
Entre los días 13 y 20 de agosto, el Vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, realizó una gira por Centro y Sudamérica para profundizar los vínculos comerciales y de inversión bilaterales entre los Estados Unidos y sus socios regionales. Sus escalas incluyeron Cartagena y Bogotá, Colombia; Buenos Aires, Argentina; Santiago, Chile; y la ciudad de Panamá, Panamá.
En el caso de Argentina, a su llegada se reunió con el Presidente argentino, Mauricio Macri; su homóloga, Gabriela Michetti; y habló ante los empresarios en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.
En materia agroindustrial, su visita sirvió para anunciar -una vez más- la reapertura a la importación de limones argentinos y a cambio, el gobierno de Macri comenzó con el proceso de certificación sanitaria para importar cerdos provenientes de EE.UU.
Esto último generó fuertes críticas del sector privado argentino, el cual había expresado su rechazo a esta operación comercial por considerarla perjudicial para la producción nacional, además de los peligros que representaría el ingreso de carne porcina estadounidense, por estar afectada por el síndrome disgenésico y respiratorio.
Desde el sector público destacaron que esto no implicaba que automáticamente se empezara a importar cerdos, sino que se trata de un proceso y que el mismo se iba a llevar a cabo en base a los estándares de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE, por sus siglas en inglés).