Se llevaron a cabo las negociaciones de medio término de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, entre los días 31 de mayo y 11 de junio, en la ciudad alemana de Bonn. La cita reunió delegados de todo el planeta con el objetivo de repasar los distintos temas que componen esta negociación, a fin de poder establecer nuevas reglas multilaterales sobre cambio climático. Las negociaciones se desarrollaron en cuatro grupos distintos: dos grupos subsidiarios de la Convención y dos grupos de trabajo, uno de los cuales está abordando el segundo período de compromiso del Protocolo de Kyoto posterior a 2012 (AWG-KP, por sus siglas en inglés), y el otro grupo de alto perfil sobre Acción Cooperativa a Largo Plazo (AWG-LCA), el cual apunta a lograr avances en el debate sobre un nuevo pacto climático. Los negociadores no realizaron avances sobre las cuestiones más controversiales, como la manera de aumentar las acciones de mitigación en países desarrollados, y de apoyar a los países en desarrollo en ese mismo ámbito, así como también respecto de la administración de la financiación y la transferencia de tecnología. La cuestión sobre el aumento del apoyo a la adaptación también demostró ser polémica, debido a las diferencias de los países en vías de desarrollo. Uno de los tópicos más reñidos fueron las propuestas sobre el segundo período de compromiso para el Protocolo de Kyoto, cuyo primer período expirará al final de 2012. En esta sesión, Rusia, apoyada por Japón, explícitamente se opuso a toda referencia «a un segundo período de compromiso», así como a cualquier disposición en el texto que pida a los países desarrollados partes «aumentar el nivel de ambición» de su respuesta al cambio climático. En las negociaciones sobre un nuevo texto en el grupo de alto perfil sobre Acción Cooperativa a Largo Plazo, los países del G-77 y China expresaron su “consternación” debido a que el nuevo texto ya no contemplará sus propuestas. Lo llamaron “desequilibrado”, y enfatizaron que no refleja las posiciones de muchos países en desarrollo y que inequitativamente distribuye la responsabilidad entre países desarrollados y en desarrollo para combatir el cambio climático. Por su parte, la secretaria ejecutiva entrante de la CMNUCC, Christiana Figueres, ha señalado que no cree que estén dadas las condiciones para la firma de un acuerdo omnicomprensivo en Cancún. Frente a esto, los analistas consideran posible un acuerdo alternativo, de carácter parcial, complementado con varios acuerdos específicos de configuración variable, de acuerdo a criterios geográficos y de participación, con la posibilidad de ser constantemente revisado.
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CUMBRE DE CAMBIO CLIMÁTICO
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