El mes de junio se llevará a cabo en Singapur la quinta ronda de negociaciones para el Regional Comprehensive Economic Partnership (RCEP). La misma se celebra a menos de dos meses de la cuarta ronda, de manera que las conversaciones mantienen un ritmo elevado, buscando un acuerdo para 2015.
El tratado incluiría a Australia, China, Corea del Sur, India, Japón, Nueva Zelanda y los 10 miembros de la Asociación de Países del Sudeste Asiático (ASEAN: Indonesia, Malasia, Filipinas, Singapur, Tailandia, Brunei, Vietnam, Laos, Myanmar y Camboya).
En las tres primeras rondas de negociación, los países encontraron ciertos consensos preliminares en aranceles, reglas de origen, procedimientos aduaneros y facilitación de comercio, entre otros temas. En la cuarta ronda, se avanzó sobre bienes, servicios, inversión y el marco del acuerdo. El viceministro de Comercio chino, Wang Shouwen, mencionó que las negociaciones continúan siendo una tarea compleja dados los dispares niveles de desarrollo entre los participantes.
Originalmente propuesto por ASEAN, el principal objetivo del RCEP es integrar en un mismo marco los tratados ya existentes entre las partes (Ver Boletín 127). De ese modo, para los flujos de comercio que no cuentan aún con acuerdos de libre comercio, las negociaciones encontrarán más dificultades. En relación a esto, el ministro de Estrategia y Finanzas de Corea del Sur, Hyun Oh-seok, dijo que “tenemos que firmar un acuerdo de libre comercio de alto nivel con China en el momento oportuno, con el fin de desempeñar un papel destacado en las negociaciones para la RCEP y en otros esfuerzos de consolidación regional”.
Existen áreas que son especialmente sensibles, como la industria manufacturera en India, el sector agrícola en Japón, o la agricultura y pesca en Corea del Sur.

