En mayo se produjo la reautorización para el ingreso de limones al mercado estadounidense y la reapertura del mercado de Brasil para los cítricos en general.
Finalmente, el pasado 26 de mayo se hizo efectiva la autorización para el ingreso de los limones argentinos a EE.UU. El Servicio de Inspección de la Sanidad Animal y Vegetal Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (Aphis/USDA) habilitó a los cítricos argentinos, tras el acuerdo alcanzado durante el encuentro que mantuvieron en abril los presidentes Donald Trump y Mauricio Macri.
La decisión de autorizar las importaciones de los limones argentinos fue definida después de varios años de negociación entre ambos gobiernos, cuando todavía Barack Obama era presidente. Luego, con la asunción de Trump, se decidió poner en revisión las medidas de su antecesor.
Uno de los mayores escollos ha sido la posición de los productores californianos de cítricos. Incluso, el Citrus Science Council, presentó una demanda en un Tribunal del Distrito Federal en Fresno, California, contra el USDA por la reglamentación que había permitido la importación de limones desde la Argentina. El principal argumento es que el proceso detrás de la decisión del USDA carece de fundamentos científicos y ha sido influenciado por motivos de política exterior. Si bien inició el proceso, aún no ha surgido ninguna medida, por lo que la reapertura sigue en pie.
Según proyecta el USDA, las exportaciones anuales rondarían entre las 15.000 y 20.000 toneladas y se materializarían durante el verano del hemisferio norte, que es cuando cae la producción estadounidense. Más allá del potencial exportador en cuanto a cantidades, la reapertura de este mercado genera una importante vidriera que puede abrir otros mercados.
Debe resaltarse que Argentina es el principal productor mundial, con un volumen cercano a 1,5 millón de toneladas cada año, siendo Tucumán la provincia que concentra más del 80% del total producido.
Y por el lado de Brasil, en los primeros días de mayo también se logró la reapertura para cítricos argentinos. Por cuestiones fitosanitarias, las exportaciones de naranjas, mandarinas, pomelos y limones a Brasil estaban vedadas desde 2009. En junio de 2016, el Ministro de Agricultura de Brasil, Blairo Maggi, y su par de Argentina, Ricardo Buryaile, se reunieron por primera vez y decidieron llevar adelante una agenda común de trabajo para eliminar las trabas al comercio entre los dos países, con los cítricos como una de las prioridades.
Luego de varios encuentros entre los equipos técnicos de ambos ministerios e inspecciones sanitarias, además de la intervención de los gobiernos provinciales argentinos, se alcanzó un Protocolo para reanudar las exportaciones de cítricos.
Finalmente, en abril se realizaron inspecciones de técnicos brasileños en las zonas de producción argentinas y el pasado 9 de mayo el Departamento de Sanidad Vegetal del Ministerio de Agricultura de Brasil publicó en el boletín oficial la resolución por la cual se aprobó el «Sistema de Mitigación de Riesgo (SMR) de cancro cítrico para la exportación de fruta fresca cítrica de la Argentina a Brasil».
Según datos del Ministerio de Agroindustria, en 2016 Brasil importó 28.000 toneladas de cítricos dulces (naranjas y mandarinas) y 1.440 toneladas de limones, siendo España y Uruguay los principales proveedores. Por su parte, en el mismo año nuestro país exportó a diversos destinos 114.500 toneladas de cítricos dulces (principalmente naranjas y mandarinas) y 280.000 toneladas de limones.