De acuerdo con el Informe Importancia del sector agroindustrial en Argentina: ¿Cómo se posiciona la agroindustria argentina en el contexto internacional actual?, actualmente las ventas agroindustriales argentinas están moderadamente concentradas en términos de productos y altamente diversificadas en cuanto a destinos de exportación, siendo el complejo sojero (poroto, aceite, harina de soja y biodiesel) responsable del 50% de las exportaciones agroindustriales del país.
En términos de competitividad, el país presenta ventajas comparativas reveladas (VCR) para un tercio de los productos agroindustriales exportados. El desafío es cómo traducir estas ventajas en efectivas oportunidades comerciales, en un contexto de marcada incertidumbre global producto de la actual crisis sanitaria y económica que trajo aparejada la pandemia del COVID-19, que se suman a retos en materia de infraestructura, logística, almacenamiento y tecnología, y que afectan directamente las decisiones de producción y comercialización agrícolas.
El presente documento busca avanzar hacia la identificación de oportunidades concretas para las exportaciones agroindustriales argentinas. Está basado en un relevamiento de información extraída de la herramienta Export Potential Map (EPM), una metodología de evaluación del potencial de exportación desarrollada por el Centro de Comercio Internacional (ITC), que permite identificar productos existentes con alto potencial de exportación y/o con oportunidades de diversificación en un mercado objetivo. En la primera sección se detalla la metodología y fuente de datos, teniendo en cuenta las limitaciones del análisis. Luego, se presentan las oportunidades generales que se detectaron para expandir exportaciones actuales o para diversificar las ventas externas, identificando productos con potencial y mercados de destino, como también potenciales competidores según el producto de que se trate. En la siguiente sección figuran oportunidades específicas por país para un grupo de países seleccionados, teniendo en cuenta los flujos actuales y potenciales de comercio. Por último, se esbozan algunas conclusiones y desafíos.
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Principales oportunidades y retos
Según el análisis, las principales oportunidades para ampliar exportaciones existentes se presentan en la cadena de la soja, maíz, trigo y carne bovina, productos para los cuales la Argentina tiene ventajas comparativas. Por otro lado, figuran oportunidades de diversificación para frutos secos, productos de la pesca, entre otras verduras y frutas, como nuevos nichos en los que podría avanzar la Argentina y para los cuales se identifica una demanda internacional considerable.
Asimismo, se identificaron socios potenciales en cada caso. La detección de destinos con potencial es útil a la hora de definir la estrategia de inserción comercial a futuro y evaluar si las negociaciones que se están llevando a cabo en el marco del Mercosur están en línea con las oportunidades. En particular, a este respecto, se detectó que existe vínculo entre las negociaciones en curso y los mercados con potencial, en mayor o menor medida según el producto y mercado.
En general, para los mercados con mayor potencial, salvo los casos de China, Indonesia, Malasia, Australia, Rusia y Argelia, Argentina tiene algún tipo de instrumento comercial que lo vincula o se encuentra negociando uno. Por un lado, Argentina se beneficia del sistema generalizado de preferencias de Estados Unidos y posee acuerdos comerciales en vigencia con Brasil y Paraguay como parte del Mercosur, con Chile, Perú y Egipto (acuerdo de libre comercio -ALC-), e India (acuerdo de preferencias fijas acotado a pocos productos). Asimismo, ha finalizado la negociación de un Acuerdo de Asociación Estratégica con la Unión Europea y otro con EFTA, que aún no se encuentran en vigencia. Por último, se está evaluando la posibilidad de negociar un acuerdo comercial con Vietnam, pero aún no hay ningún acuerdo con otros socios que aparecen según el análisis como potenciales estratégicos, como por ejemplo China, Rusia y otros asiáticos en dinámico crecimiento.
Como gran desafío, Argentina tendrá que definir estrategias concretas de inserción internacional que garanticen el acceso de los productos argentinos a esos mercados. En particular, se precisa definir una estrategia en la que China tenga un rol protagónico, como ya se anticipó en el informe Relación Argentina-China: aprovechando la oportunidad del contexto. La agroindustria puede constituirse en una plataforma para avanzar en ese vínculo bilateral, para los que aquí se identifican algunos productos con potencial, presentándose como un proveedor confiable de alimentos y tecnología agrícola. El acercamiento debería ser regional, a través del Mercosur e, incluso, en conjunto con los países de la Alianza del Pacífico. Aunque como surge del análisis China no es el único país con potencial para el que el país debe definir una estrategia de relacionamiento, otros países asiáticos como Vietnam, Indonesia y Malasia surgen también como actores interesantes para la ampliación de exportaciones. En este sentido, en base a este análisis y posteriores, deberá priorizarse los destinos con los que podría ser interesante avanzar hacia un acuerdo o una profundización del vínculo bilateral.
Por último, no puede obviarse la necesidad de contar con marcos jurídicos e institucionales adecuados, tanto a nivel local como multilateral, para mejorar la internacionalización de la agroindustria argentina. El rol del sistema multilateral en la organización y definición de reglas de juego en el comercio internacional es fundamental para generar confianza en los mercados y emparejar el terreno de juego. La proliferación de medidas proteccionistas en el marco de la guerra comercial, y ahora la crisis sanitaria y económica en la que el mundo se encuentra inmerso producto del COVID-19, generan nuevos retos a los que Argentina deberá adaptarse. Tener una estrategia de inserción internacional, priorizando destinos con oportunidades y productos con potencial, será clave para que el potencial observado se convierta efectivamente en realidad. La definición de políticas concretas que garanticen el acceso de los productos argentinos a esos mercados dependerá de un trabajo conjunto y coordinación público-privado.