El 3 de Agosto, el presidente de EE.UU. y la Agencia de Protección Ambiental (EPA) anunciaron un “Clean Power Plan”, (o Plan de Energía Limpia), que calificaron como un paso histórico en la reducción de emisiones de carbón de las plantas de generación eléctrica. Las mismas constituyen la principal fuente de gases de efecto invernadero en EE.UU., representando un tercio del total. El objetivo es reducir las emisiones de dióxido de carbono en 32% hacia 2030, una cifra superior en 9% a las propuestas anteriores de la administración de Obama. El anuncio destacó que esto mostraría al mundo que EE.UU. se encuentra comprometido a liderar los esfuerzos globales para mitigar el cambio climático. Sin embargo, existen dudas sobre la efectividad del programa, puesto que según la BBC, algunos gobernadores se encontrarían afirmando que simplemente ignorarán el plan.
De todas formas, el plan representa un estímulo para lograr mayores compromisos en la vigésimo primera Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2015 (COP21/CMP11), también llamada “París 2015”, que tendrá lugar del 30 de noviembre al 11 de diciembre.
Si bien alcanzar un acuerdo de relevancia requiere un importante grado de voluntad política, existen elevadas expectativas para París. Otros actores de peso se encuentran realizando esfuerzos en el tema. La Unión Europea mantiene un plan de disminuir 40% sus emisiones hacia 2030 respecto a los niveles de 1990. Por otro lado, China anunció en junio un plan para reducir las emisiones de dióxido de carbono relativas al PBI en 60%-65% en 2030, desde los niveles de 2005.
Con el fin de lograr mayores compromisos, algunos especialistas recomiendan aprovechar el rol del comercio como mitigador del cambio climático. Un ejemplo de ello es el Acuerdo sobre Bienes Ambientales de la OMC (Ver .en este boletín). Para dar dinamismo a la toma de decisiones, hay quienes proponen la formación de clubes climáticos, en los que participarían los países dispuestos a hacer compromisos, que a su vez obtendrían ventajas comerciales. Ello constituiría, sin embargo una violación del principio de Nación Más Favorecida, por lo que se requerirían modificaciones en los acuerdos de la OMC para crear las excepciones necesarias.