El día 16 de septiembre se llevó a cabo la segunda reunión de jefes de Estado o de Gobierno de los Veintisiete en Bratislava (Eslovaquia), a fin de iniciar una reflexión/discusión política sobre el desarrollo futuro de la UE con 27 países miembros. Ante la incertidumbre que genera la salida del Reino Unido, los restantes estados miembros de la UE han decidido avanzar en la definición de una estrategia conjunta para hacer frente a dichos cambios, para lo cual han definido una hoja de ruta.
Se dedicaron a diagnosticar el estado actual de la UE y a deliberar sobre su futuro común. En la declaración conjunta afirmaron que “la UE no es perfecta, pero es el mejor instrumento de que disponemos para abordar los nuevos desafíos a que nos enfrentamos”. Asimismo, aseguraron que “la prioridad es dar muestras de unidad y garantizar el control político sobre los acontecimientos para forjar nuestro futuro común”.
Durante el encuentro, los dirigentes aprobaron la Declaración y Hoja de Ruta de Bratislava, que establecen los objetivos del bloque para los próximos meses, entre los que vale señalar: restablecer el control de las fronteras exteriores, garantizar la seguridad interior y combatir el terrorismo, reforzar la cooperación de la UE en materia de seguridad exterior y defensa, impulsar el mercado único y ofrecer mejores oportunidades a los jóvenes europeos.
Los jefes de Estado volverán a reunirse en La Valeta, Malta en enero de 2017 y luego lo harán en el marco de las celebraciones del sexagésimo aniversario de los Tratados de Roma, en marzo de 2017.
Por otro lado, y previo a Bratislava, los Ministros de Agricultura europeos también mantuvieron un encuentro informal en Francia, del cual no participaron España, Italia, Croacia, Finlandia, Portugal, Holanda y Letonia, por razones políticas o de agenda. En tal ocasión, la Política Agrícola Común (PAC) se situó en el centro del debate político y, en particular, la redefinición de su rol en la futura UE tras el Brexit.
Durante el encuentro quedó claro que la PAC es parte integral del proyecto comunitario y debe ser preservada con medios financieros a la altura de las aspiraciones. El objetivo del mismo no era acordar conclusiones vinculantes, sino nutrir el debate y evaluar diferentes puntos de vista de cara a la cumbre de Bratislava.
Los ministros coincidieron en que es necesario “hacer un gran trabajo para simplificar su aplicación, mantener su coherencia y darle más flexibilidad” y que asimismo, “la PAC afronta grandes desafíos globales, alimentarios y medioambientales, que deben ser objeto de previsión y hacen deseable que esta política vaya ligada a otras como la energética”.
Por último, cabe señalar que el Comisario europeo de Agricultura y Desarrollo Rural, Phil Hogan, en su visita por España advirtió a los agricultores que una vez que se haga efectiva la salida del Reino Unido debían buscar mercados alternativos. Dicho funcionario, en una entrevista con Efe, afirmó que “la industria tiene que asegurarse de que no es dependiente del mercado británico si hay una mayor presión al comercio” y animó a los Estados miembros y a las organizaciones agrarias a que “se organicen para buscar mercados alternativos al Reino Unido”.
Asimismo, Hogan agregó que a fin de incrementar la presencia internacional, Bruselas amplió el presupuesto destinado a promoción de las ventas internacionales de 111 a 133 millones de euros para 2017. El dinero se utilizará para promover el comercio con 32 mercados extra-UE, informó.