El Departamento de Comercio de EE.UU. impuso derechos compensatorios sobre las importaciones de biodiesel provenientes de Argentina, cerrando el mercado.
El pasado 22 de agosto, el Departamento de Comercio de EE.UU. impuso derechos compensatorios preliminares a las importaciones de biodiesel provenientes de Argentina. Los aranceles para la importación del producto irán desde un 50,29% a un 64,17%.
Esto se originó en una presentación de la National Biodiesel Board (NBB, Comisión Nacional del Biodiésel) de Estados Unidos en marzo pasado, que denunció la supuesta existencia de dumping y presunta aplicación de subsidios, y reclamó una investigación a las autoridades.
En el año 2016, Argentina exportó biodiesel a EE.UU. por un valor de 1.240 millones de dólares, mientras que para el primer semestre de este año se llegó a exportar 544 millones. De todas maneras desde marzo, cuando se conoció la denuncia, dejaron de acordarse nuevas operaciones y solamente se cumplió con las transacciones previamente pactadas.
Desde CARBIO, la cámara que representa los intereses de la industria local, se ha señalado que dicha medida resulta en una paralización inmediata de ventas a los Estados Unidos, con un claro perjuicio a toda la cadena sojera argentina.
Cabe recordar, que el Acuerdo sobre Subvenciones y Medidas Compensatorias de la OMC reglamenta las medidas que los países pueden adoptar para contrarrestar los efectos de las subvenciones. Dicho instrumento prevé que un país puede iniciar una investigación propia y aplicar derechos compensatorios a las importaciones subvencionadas que se concluya causan un perjuicio a los productores nacionales.
En este sentido, la Cancillería argentina emitió un comunicado expresando su preocupación y recordando que a nivel del sistema de comercio multilateral se ha establecido que la Argentina no otorga subsidios a la producción de biodiesel. También manifestó su rechazo a la magnitud de los derechos preliminares impuestos, superiores al 50%, que en las presentes circunstancias no se corresponden con ningún tipo de investigación objetiva ni metodología aceptable desde el punto de vista de las normas de la OMC.
Por otra parte, el Canciller Jorge Faurie y el Ministro de Producción, Francisco Cabrera, junto al Secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Horacio Reyser y el Secretario de Comercio, Miguel Braun, recibieron el día 25 de agosto en la Cancillería al Encargado de Negocios de los Estados Unidos, Thomas Cooney.
Se tocaron diversos temas, pero el foco estuvo puesto en el biodiesel, ya que la reunión sirvió para evaluar posibles soluciones dentro del marco de la legislación de dicho país antes que se disponga una eventual sanción efectiva. En esa línea, se resolvió explorar los mecanismos previstos en la normativa estadounidense a fin de permitir a los sectores privados de Argentina y Estados Unidos llevar adelante un diálogo con el objetivo de arribar a un acuerdo mutuamente satisfactorio, para lo cual es necesaria la intervención del Departamento de Comercio de dicho país.
En tal sentido, se está explorando la posibilidad de establecer un cupo de importaciones, lo que permitiría seguir vendiendo el producto, aunque no a los niveles de años previos.
Por otro lado, debe resaltarse que el Departamento de Comercio de EE.UU. extendió la fecha límite para emitir su determinación preliminar en la investigación sobre supuesto dumping contra importación de Argentina e Indonesia. Estaba previsto para el 30 de agosto y se pospuso para el 19 de octubre. Se indicó que el pedido de prórroga surgió a partir de una solicitud de la NBB.
En tanto, el Ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, estimó que tras el cierre del mercado de los Estados Unidos, el biodiesel argentino volverá a Europa a partir de septiembre próximo. De tenerse presente que existe un fallo de la OMC favorable a la Argentina y que ha habido un acatamiento por parte de la Unión Europea. Ahora resta que los países voten la medida, lo que podría implicar un arancel antidumping de entre el 4 y el 10 por ciento.